¿Conflicto a la vista? Hace unos días, Ganvam defendía en un artículo que era ilegal el cobro por la retirada del aceite usado de los talleres, ya que "son los fabricantes de aceite los que están obligados a hacerse cargo no sólo de la gestión del aceite usado, sino de la financiación de dicha gestión".

A raíz de la repercusión de dicho artículo, Sigaus ha reaccionado con un comunicado con el que ha querido defenderse. Así, el sistema integrado de gestión encargado de la recogida y gestión del aceite usado en España, ha defendido que las condiciones económicas de la relación entre un productor y un gestor de aceites usados “están sujetas al libre mercado, por lo que un gestor concreto no está obligado a realizar la recogida de forma gratuita y, por lo tanto, el cobro por dicha recogida no sería ilegal”.

Sin embargo, el gestor, "en nombre de sus empresas adheridas, fabricantes e importadores de aceites industriales", ha matizado que “el productor sí tiene el derecho a disponer de la recogida gratuita siempre que el aceite usado cumpla determinadas especificaciones, y serán los sistemas integrados de gestión los garantes de que así sea”.

En este sentido, Sigaus señala que su objetivo es "garantizar la recogida y correcta gestión" del aceite usado en toda España. "En el caso concreto de la recogida, debido a su fragmentación (en España hay 1.000 grandes productores que suman la mitad del aceite usado recogido, y 60.000 muy pequeños en los que se reparte un 25% del residuo), y dispersión geográfica (casi el 30% del aceite usado se recoge cubriendo recorridos de más de 100 km), “no sería posible con carácter universal sin la financiación externa aportada por Sigaus”.

Además, apunta el gestor, “el entorno económico actual, con bajos precios del petróleo, añade una complejidad adicional a esa situación, reduciendo el valor del aceite usado como materia prima, y el interés de los gestores por su recogida”.

Ante ello, Sigaus asegura que “está trabajando para seguir garantizando el servicio universal de recogida en condiciones de gratuidad para el productor del residuo, facilitando, en el caso de que fuese necesario, una empresa recogedora alternativa que realice la recogida sin coste para el productor. Con independencia de la ubicación del productor, y siempre que el aceite usado se encuentre dentro de especificaciones”.

El aceite usado, argumentan desde el sistema integrado de gestión, “es un residuo peligroso y muy contaminante para el medioambiente y la salud”. Evitar su impacto sobre ambos requiere una “actuación responsable por parte de los distintos agentes que operan en el ciclo de vida del aceite industrial: fabricantes, generadores del residuo y empresas gestoras”.

Si bien se trata de agentes económicos en un contexto de libre mercado, en dicha actuación responsable, concluyen desde Sigaus, “no puede tener cabida la utilización del valor económico coyuntural del aceite usado (influido por un mercado tan volátil como el del petróleo y sus derivados) para obtener réditos económicos adicionales, ni por parte de quien genera el residuo (cuando un ciclo alcista del petróleo aumentaba el valor del aceite usado), ni por parte de quien lo gestiona (cuando un ciclo bajista del petróleo reduce el valor del residuo, como ocurre actualmente)”.

Sigaus finaliza recordando que dispone de distintos canales: teléfono (917 991 551), página web y correo electrónico- para ofrecer información a los puntos productores (como los talleres) sobre recogedores “que pueden retirarles el residuo de forma gratuita”.