¿Qué opciones tiene un taller que debe realizar una reparación de un coche de segunda mano en garantía? ¿Qué ocurre si no encuentra el recambio usado adecuado? Estas son algunas preguntas que suelen rondar a los reparadores y que la patronal Ganvam soluciona en su libro “Las 194 preguntas fundamentales del sector automoción y las soluciones de Ganvam”.

En el caso de reparaciones en garantía por venta de un coche de segunda mano, el reparador puede utilizar piezas reacondicionadas, reconstruidas o usadas con características parecidas a las que tenía instaladas el vehículo en el momento de su venta, según su antigüedad, kilometraje, etc.

Esto se debe a que no sería equitativo que el vendedor garante de un coche de ocasión tenga que afrontar el coste de una pieza nueva. Eso sí, el Real Decreto 1457/1986 requiere que el comprador otorgue su consentimiento por escrito para incorporar este tipo de piezas. Si no se consigue, se deben instalar piezas nuevas, cuyo sobrecoste debe reclamar el vendedor al nuevo propietario por el enriquecimiento injusto del que se beneficiaría.

En el caso de que el taller no encontrara el recambio usado necesario, el vendedor debe utilizar una pieza nueva para llevar a cabo la reparación, teniendo que reclamar igualmente el vendedor al nuevo propietario la diferencia de precio.

Además, hay que tener en cuenta que no se pueden utilizar piezas usadas que afecten a elementos activos o conjuntos de los sistemas de frenado, suspensión y dirección.