A priori, interesa. No obstante, con la Administración nos hemos topado. Y es que el pasado mes de julio se llevó a cabo una regulación del autoconsumo, es decir, de la producción propia de energía a través de pequeñas instalaciones fotovoltaicas o eólicas. La normativa fija lo que se conoce como peaje de respaldo. El fin es contribuir al mantenimiento de la red y, en la práctica, poner una tasa por el mero acceso a ésta.

Ante las medidas del gobierno, entidades como la Comisión Nacional de Energía o la Comisión Nacional de Competencia se han mostrado en contra. Consideran que desincentivan la eficiencia energética y que se trata de un pago discriminatorio.

Entre regulaciones, Administración y burocracia, Diego Nicolás se está pensando si continuar o no con su aventura en las energías renovables. De momento, ha ahorrado el 30% en la factura de la luz, pero ¿seguirá siendo el rentable con el peaje de respaldo?