La ley que prohíbe los pagos en efectivo superiores a 2.500 euros (ver noticia) ha traído problemas a concesionarios y talleres. Así lo denuncia la patronal Ganvam, que afirma que esta ley prohíbe entregar un anticipo o señal en efectivo, sea cual sea su importe, si el precio total de una reparación o de un vehículo que se vaya a vender supera esos 2.500 euros.

En concreto, Ganvam apunta a una pregunta publicada en el servicio Informa de la Agencia Tributaria, cuya respuesta explica que el pago en efectivo “sea total o parcialmente”, supondría un incumplimiento de la prohibición establecida.

Así, cuando concesionarios y talleres se encuentren ante una operación por un importe igual o superior a 2.500 euros, no podrán aceptar anticipos en efectivo. Esto se aplica tanto a los coches nuevos, como a los usados y a las reparaciones.

Ganvam considera que la Agencia Tributaria ha realizado una interpretación “innecesariamente restrictiva e incluso contraria al espíritu de la norma. Por ese motivo, y a la espera de una aclaración oficial, la patronal seguirá luchando para que se admita el pago parcial en efectivo, siempre que ese anticipo no supere los 2.500 euros.