El tradicional encuentro navideño "Motor y Prensa" de Ganvam ha sido el escenario elegido por Raúl Palacios, su presidente, para volver a reclamar al Gobierno una Secretaría de Estado para Automoción. "No entiendo por qué con el 10% del PIB y el 20% de producción industrial, el sector de la automoción no tiene una secretaría de estado, como Turismo", puso de ejemplo. Y añadió que "la necesitamos para tener una hoja de ruta clara a largo plazo que refuerce la competitividad de este pilar económico estratégico y donde se escuche al sector antes de legislar para evitar distorsiones en el mercado que no harán “sino alejarnos de los objetivos descarbonización que se pretenden alcanzar". Y es que, recalcó, "cuando la automoción va mal, la economía va mal. Y la movilidad o la automoción, como queramos llamarla, debe ser tratada con la atención que merece por nuestro gobierno", como un verdadero asunto de Estado y no "a golpe de declaración".
Palacios no desaprovechó la oportunidad para iniciar un debate sobre el lenguaje en el sector. "Me sabe mal que se le pongan tintes negativos a la palabra automoción. Está de moda el concepto de movilidad, pero no es lo mismo moverse con un patinete que con un coche" quiso dejar claro, al tiempo que recalcó que "por mucho que queramos cambiarle el nombre, la automoción no tiene que ver exclusivamente con la movilidad, sino que va mucho más allá".
Respecto a la venta de vehículos, el presidente de Ganvam afirmó que "la incertidumbre que tiene el consumidor está lastrando la venta de coches particulares". Y para muestra los datos. En lo que va de año, "el segmento diésel cae el 27% y el mercado global de venta de vehículos va a caer entre el 4 y el 5% en 2019 con 1.200.000 unidades (turismo y VI ligero) vendidas, cuando el año anterior fueron 1.300.000", explicó. Y es que "movilidad sostenible y parque envejecido son dos conceptos totalmente antagónicos", teniendo en cuenta que "los vehículos antiguos además son los menos rentables para el taller". Desde su punto de vista, el camino hacia la descarbonización no pasa por prohibir ni imponer una tecnología “con calzador”, sino por incentivar la retirada de la circulación de los vehículos más antiguos y, por ende, más contaminantes para ir dando entrada de forma progresiva a las soluciones más eficientes.
Así las cosas, "renovando el parque ayudaremos a los talleres y concesionarios a mejorar su rentabilidad. Los vehículos de hasta cinco años son los más interesantes para ellos, pero el problema es que estos solo suponen el 20% del parque", indicó Palacios, quien enumeró algunos de los problemas que generan los turismos más antiguos. "Los coches de 15 años o más son los que más contaminan, los que menos dinero dejan al taller y los que más ponen en peligro la seguridad vial. Por eso, hay que democratizar esta renovación del parque ayudando a la compra de vehículos seminuevos para que la compra del coche sea accesible también para las rentas más bajas", reclamó.
Y para finalizar, un pronostico: "2020 va a ser un año movidito que marcará un antes y un después por la exigencia de los 95 g. por km", dijo, en referencia al límite impuesto por el Parlamento de que la tasa máxima de emisiones de CO2 de cada coche nuevo fabricado no supere los 95 gramos. Y es que los próximos meses deberían ser los que impulsen al eléctrico en España, porque se espera haber puesto fin a la interinidad del Gobierno que ha impedido aprobar unos PGE desde 2018 "sumiendo al sector en una parálisis normativa". Eso sí, "siempre y cuando se incentive la demanda", concluyó.
