La lista de casos de corrupción política y de delitos económicos sigue en aumento en nuestro país. Uno de los últimos afecta a la adjudicación de estaciones de ITV en Cataluña. La Fiscalía Anticorrupción ha solicitado a la juez de Barcelona, Silvia López Mejías, la imputación de Oriol Pujol Ferrusola, presidente del grupo parlamentario de CiU y secretario general de Convegència Democràtica de Catalunya (CDC), por un presunto delito de tráfico de influencias en la adjudicación de estaciones de ITV.

Oriol Pujol, hijo del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, fue secretario general del departamento de Industria, Comercio y Turismo entre 2000 y 2003. En ese tiempo se encargó, entre otras cosas, de la reordenación del mapa de las ITV que hizo el tripartito.

El llamado “caso ITV” es una pata del “caso Campeón”, en el que se señala a Pujol Ferrusola como “colaborador necesario” entre un grupo de empresarios del sector de las ITV (Sergio Pastor, Sergio Alsina y Ricard Puignou) y la Generalitat para conseguir la adjudicación de estaciones de ITV en Cataluña de forma presuntamente irregular.

La trama consistía en ofrecer, con ánimo de lucro, el “apoyo necesario” para que los empresarios consiguieran de forma irregular la adjudicación de contratos. El intento no culminó con éxito, sin embargo, para que exista delito no es necesario que se haya ejecutado finalmente la orden: bastaría con que Pujol haya ejercido su influencia.

Debido a la condición de aforado de Pujol Ferrusola, la juez deberá remitir el caso al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que es el tribunal competente para decidir si Oriol Pujol debe comparecer como imputado.

La actualidad empresarial de los últimos meses también está en los juzgados.