Una operación conjunta de la Policía Municipal de Valladolid y del Seprona de la Guardia Civil ha realizado una redada en tres naves abandonadas a las afueras de la capital castellano-leonesa en la que ha destapado un taller mecánico y una granja ilegales, según publica El Norte de Castilla.

Los agentes municipales llevaban semanas viendo 'movimiento' de vehículos y personas en una fila de naves abandonadas situadas a las afueras del barrio vallisoletano de Las Flores, y decidieron realizar una inspección de su interior en la que descubrieron que tres de los antiguos almacenes no solo estaban ocupados ilegalmente sino que sus usuarios habían montado, por un lado, un taller de reparación de vehículos y una granja de animales.

De este modo, los policías avisaron al Seprona y, en una operación conjunta, realizaron una redada en las tres naves ocupadas, en la que comprobaron que ni los responsables del taller clandestino ni los dueños de los animales contaban, de entrada, con el permiso de los propietarios para ocupar las naves y, tampoco, de las pertinentes licencias municipal y autonómica para el cuidado de los propios animales.

En cuanto al taller, los titulares efectuaban reparaciones de vehículos pese a carecer, al margen de la licencia, del más mínimo "control de residuos (aceites, combustibles...)" y de "las mínimas condiciones de seguridad para los propios mecánicos". Así que sus titulares fueron denunciados por la vía administrativa para que el Ayuntamiento (Urbanismo) y la Junta (Medio Ambiente) decidan las sanciones correspondientes, además de clausurar las instalaciones.

Las otras dos naves ocupadas se encontraban justo a continuación y allí encontraron dos equinos en una y "un buen número de galgos" en la otra, en su mayoría sin las pertinentes cartillas de vacunación o microchip identificativo, al margen de que las condiciones de los almacenes en sí «no eran las más adecuadas para su mantenimiento".