Corve, la Asociación de Empresarios de Comercios y Reparación de Vehículos y Embarcaciones de Girona, celebró su Encuentro Anual en el Palacio Ferial de la ciudad catalana, el pasado 27 de octubre. Como cada año, el acto reunió a un gran número de asociados.

El presidente de Corve (Cetraa Girona), Jordi Solà, destacó en su discurso la oportunidad que supone para los empresarios de las diferentes comarcas gerundenses interactuar entre ellos durante el evento, con el fin de estrechar lazos y crear sinergias.

Solà también explicó la intención de la nueva Junta, con la implicación especial de los vicepresidentes Lluís M. Blanch y Joaquim Casas, de trabajar juntos en la labor de formación e información a los asociados. Estos son pilares básicos para la mejora y adaptación a las novedades tecnológicas en la cadena de cualquier empresa -taller, venta, recambios o gestión-, con el fin de ofrecer un buen servicio y mantener activas a las empresas.

A continuación tuvo lugar una mesa redonda con el título "El futuro de la movilidad para los talleres". En ellas se trató el panorama actual del sector, sus metas de cara al futuro y la situación actual del diésel. La jornada acabó con la concesión de reconocimientos a las empresas que durante 2018 han cumplido 40 años de afiliación.

Acto seguido, se hizo entrega del galardón Narcís Casas i Masgrau, que este año celebraba su XIV edición. Los fundadores de Talleres Vila-4 de Banyoles, Joan Vilà Planas, y Náutica Tossa SL, Lluís Rubió Casadevall, fueron premiados con este reconocimiento especial por su dedicación al sector, su capacidad de trabajo y su labor de emprendimiento.

Como broche final del acto, se realizó una mención especial a dos miembros de la Junta que han dejado sus cargos este año: Isidro Reixach, reconocido con una placa y la insignia de oro de Corve, y Ernest Plana, por su gran dedicación a la asociación durante más de 20 años, otorgándole el título de Presidente de Honor y haciéndole entrega también de la insignia de oro.