Dos trabajadores en penosas condiciones de salubridad, actividad sin licencia, almacenamiento de gases inflamables sin control y gestión ilegal de residuos. Estos son sólo algunos de los motivos que han llevado a la Policía Local de Sant Antoni, en la isla de Ibiza, a cerrar dos talleres de reparación de vehículos.

La investigación comenzó, según la prensa local, cuando los policías detectaron que en un edificio se reparaban vehículos, pese a que el negocio carecía de licencia alguna. Los agentes pudieron constatar que allí se realizaban reparaciones de mecánica y carrocería.

Tras la vigilancia, los agentes realizaron una inspección en la que pudieron constatar que sus responsables incurrían en infracciones administrativas e incluso penales. Entre otras, el vertido directo al alcantarillado o a la tierra de residuos como aceites usados y otros líquidos, además de la explotación de dos trabajadores.

Los responsables de los talleres han sido imputados por un delito contra los derechos de los trabajadores, otro contra el medio ambiente y otro de receptación.