Brembo facturó 2.041,8 millones de euros en los 9 primeros meses de 2021, lo que representa un incremento del 30,9% respecto a igual periodo del año anterior y del 3,6% respecto a 2019. El beneficio bruto de explotación, Ebitda, ascendió a 318,7 millones de euros, mientras que el beneficio neto fue de 224,1 millones de euros. Las inversiones de Brembo en el periodo se elevaron a 152 millones de euros, mientras que su deuda financiera cayó en 22,4 millones de euros respecto a igual periodo del año pasado, situándose en 483,3 millones de euros.

Para el presidente de Brembo, Alberto Bombassei, los resultados del tercer trimestre de 2021, aprobados por el Consejo de Administración muestran “cómo la empresa ha logrado generar ingresos crecientes en comparación con el mismo período, no solo del año anterior, sino, especialmente de 2019, superando a su mercado de referencia. Los fundamentos del Grupo siguen siendo sólidos, gracias a la contribución de todos los segmentos de negocio en los que operamos”.

Adquisición en España

Sin embargo, señala Bombassei, después de registrar un sólido rendimiento en la primera mitad del año, se produjo un fuerte y negativo impacto de la inflación de las materias primas y la escasez de semiconductores. “Es probable que estos factores exógenos afecten a la industria del automóvil, al menos, hasta finales de 2021, aunque la demanda de vehículos sigue siendo elevada”, pronostica.

En un contexto difícil que genera incertidumbres sobre el futuro inmediato, la estrategia de Brembo continúa en la dirección que ha tomado, explica el presidente de Brembo, y añade que “hemos finalizado la adquisición de J. Juan en España, completando así nuestra gama de productos para motos. Además, la reciente presentación de nuestro nuevo sistema de frenado inteligente, Sensify, posiciona a Brembo como una empresa de vanguardia preparada para aportar soluciones tecnológicas a los vehículos del futuro”.