Empleados de talleres mecánicos y de tiendas de repuestos mecánicos localizadas en Asturias afirman a La Nueva España, que "Son varios los casos de robos de catalizadores de vehículos en las últimas horas". La comarca de Avilés sufrió en la primavera de 2020 una oleada de muy similares características. Hay constancia de robos de catalizadores en vehículos estacionados La Estebanina (Las Vegas), Heros y el aparcamiento del hipermercado Lidl de Los Canapés.

Los ladrones se meten durante la noche debajo de los vehículos aparcados y mediante herramientas de corte, separan los catalizadores de los tubos de escape. Aunque hay veces, según fuentes policiales, que utilizan gatos para levantar el vehículo. Cuanto más viejo es el coche, más fácil lo tienen, ya que a golpes se puede obtener el catalizador.

Según recoge el diario: "Una de las víctimas de los ladrones aseguró en la tienda de repuestos dónde fue a comprar un catalizador nuevo que en el taller del concesionario oficial donde había pedido presupuesto para reponer la pieza le dijeron que había "cola" para esa operación, en concreto cinco vehículos".

Son piezas de las que se saca dinero vendiéndolas por internet o desguazándolas para extraer los metales que hay en su interior", explica al medio un mecánico avilesino. Esos metales preciosos son platino, paladio y rodio, todos ellos con las cotizaciones por la nubes en estos momentos de crisis e inflación. A los daños ocasionados al vehículo, hay que sumarle entre 500 y 1.300 euros, según el modelo de catalizador a sustituir y el taller donde se haga la reparación.  Dinero que de momento tendrán que poner de su bolsillo, a no ser que tengan contratado un seguro a todo riesgo o que cubra este tipo de daños. Porque hasta ahora no hay detenidos a los que reclamar por los robos.

El caso en Zaragoza

Asturias no es la única región afectada, el barrio de Arcosur, en Zaragoza, parece ser otro escenario de actuación. Según recoge Heraldo de Aragón, los delincuentes se han colado en varios garajes privados para buscar catalizadores. Según los afectados, los ladrones conocían bien el terreno que pisaban, porque fueron a por vehículos muy concretos: de una misma marca y con unas características técnicas determinadas. Parece que los ladrones recurrieron a una radial.

Nadie escuchó ruidos extraños por la noche. "Fue a primera hora de la mañana cuando un vecino bajó al aparcamiento y dio la voz de alarma a través de nuestro grupo de Whatsapp. Fue a coger el coche para ir a trabajar y no se percató de nada extraño. Pero al poner en marcha el vehículo notó que hacía muchísimo ruido", cuenta una de las denunciantes.

Por el momento, la Policía Nacional ha confirmado la presentación de cuatro denuncias en la comisaría de San José. Pero además del robo de los catalizadores, un vecino ha informado de la sustracción de una moto valorada en unos 6.000 euros.

Desde la Jefatura Superior de Aragón recuerdan que los especialistas en este tipo de delitos ‘trabajan’ normalmente para bandas itinerantes. Una de las cosas que más ha sorprendido a la Policía es que estas últimas sustracciones de catalizadores se hayan producido en garajes cerrados, cuando lo habitual es que los ladrones elijan vehículos estacionados en la vía pública.