Talleres, concesionarios y empresas de electrónica o fontanería de Ourense han sufrido sabotajes al inicio de la huelga del metal convocada por las principales centrales sindicales, según recoge Atave, la Asociación Provincial de Talleres de Reparación de Vehículos de Ourense.
Así, desde Atave, "condenan los actos vandálicos en distintas empresas asociadas, cuyo único defecto es el de crear riqueza con sus impuestos, además de ser un motor de empleo para la provincia. Creemos que ser demócrata es una cuestión de respeto a los derechos de los demás, incluso cuando se trata del trabajo, por ello mostramos nuestro respeto total al derecho fundamental de los trabajadores a sumarse a la huelga, pero no podemos hacer otra cosa que condenar de manera rotunda los ataques a las empresas".
Continúan diciendo: "La situación económica del país es grave, la crisis económica ya se cierne sobre los negocios y por este motivo, los ataques y daños materiales producidos contra las empresas no hacen más que poner una piedra más en el muro de las dificultades económicas por los que todos pasamos.
Por ello, y a pesar de las desmedidas acciones violentas que estamos viviendo no solo en Ourense, sino también en otros lugares de la geografía española, reafirmamos la voluntad de la Patronal del metal de llegar a un acuerdo y queremos recordar que fueron los propios sindicatos los que decidieron romper las negociaciones en el mes de mayo.
Y concluyen: "Solo nos queda repetir que la solución para llegar a un acuerdo nunca puede pasar por los actos vandálicos y que el fin de este problema solo llegará si todas las partes se juntan y negocian de manera racional, teniendo en cuenta la situación económica del país y las dificultades por las que pasan todas las empresas nacionales, muy debilitadas tras la pandemia del coronavirus y el reciente conflicto de Ucrania".
Según el diario La Región, "el ambiente lleva varios días caldeado por los sucesivos sabotajes sufridos en varios puntos de la ciudad. Incluso han aparecido pintadas reivindicativas de la “folga do metal” que clarifica la autoría. Incluso Ricardo Borrajo, presidente de Atave, sufrió sabotajes en su flota de vehículos de alquiler de Autos Brea.
Indalecio Gómez, secretario comarcal de la CIG-Industria de Ourense, declaró que la última propuesta de la patronal no se adaptaba a las reivindicaciones de los trabajadores y destacó la propuesta conjunta que las tres centrales sindicales presentaron el pasado 14 de septiembre: un aumento del 6,5% para 2022, otro 6,5% en 2023 y un 5% en 2024, además de dos días de reducción de jornada y una cláusula de revisión salarial, según recoge el medio gallego.
Desde los sindicatos advierten que, en caso de que no se logre avanzar en las negociaciones hacia un acuerdo, la huelga se retomará el 5 de octubre, esta vez con carácter indefinido.
