La Asociación Autónoma de Empresarios de Talleres de Vehículos de Pontevedra ha querido desmentir esta supuesta información ya que ha tenido en conocimiento que algunos talleres están recibiendo llamadas en las que se informa de la obligatoriedad de realizar un curso sobre acoso. 

Es obligatorio tener el protocolo pero no hacer el curso

Según ha detallado la patronal, es obligatorio desde 2007 tener el protocolo pero no es obligatorio el hacer el curso.

En cuanto al protocolo, ha explicado que en el Instituto de la Mujer tienen un modelo de protocolo para las empresas y que estas pueden usar dicho modelo como guía, o externalizar el servicio si así lo consideran.

Todas las empresas tienen la obligación de promover condiciones que eviten el acoso

"El acoso sexual y el acoso por razón de sexo, así como todo trato desfavorable relacionado con el embarazo, la maternidad, paternidad o asunción de otros cuidados familiares se considera discriminatorio y está expresamente prohibido por la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres. Tanto el Estatuto de los Trabajadores, como el Estatuto Básico del Empleado Público y la Ley de Infracciones y Sanciones del Orden Social consideran el acoso sexual y el acoso por razón de sexo como infracción muy grave, pudiendo ser causa de despido disciplinario de la persona acosadora y causa justa para que la víctima solicite la resolución del contrato de trabajo", explican.

Y añaden que el acoso sexual puede, además, ser constitutivo de delito conforme a lo previsto en Código Penal, con pena de prisión o multa, y que todas las empresas, sean del tamaño que sean, tienen la obligación legal de promover condiciones de trabajo que eviten el acoso sexual y el acoso por razón de sexo, arbitrando procedimientos específicos para su prevención, así como para dar cauce a las denuncias o reclamaciones. 

Manual de referencia

Dada la relevancia del tema, la asociación ha querido aportar un manual con dos modelos de protocolo descargables, con el fin de que sirvan de referencia a las empresas y otras entidades. El primero es un modelo para la prevención y actuación frente al acoso sexual y el acoso por razón de sexo para empresas que elaboren un plan de igualdad (obligatorio o voluntario). 

En cuanto al segundo, está orientado a la prevención y actuación frente al acoso sexual y el acoso por razón de sexo para empresas de menor tamaño que carezcan de plan de igualdad.

"Cada modelo, considerado individualmente, se configura como un instrumento eficaz y directamente aplicable por las empresas u organizaciones en función de sus características, en particular, en relación a su tamaño y a la obligación de elaborar un plan de igualdad", concluyen.