Los neumáticos originales de los vehículos eléctricos están diseñados específicamente para su uso en ese tipo de vehículos y son significativamente diferentes de los neumáticos "normales", con los que casi todos los conductores están más familiarizados. Es más, puede decirse que exigen la máxima atención a la hora de reemplazarlos para evitar riesgos innecesarios.

TyreSafe advierte a los propietarios de vehículos eléctricos que instalar un neumático incorrecto podría provocar desde una reducción de autonomía, ruido adicional o desgaste acelerado en su automóvil hasta el riesgo de sufrir un incidente grave durante la conducción. De ahí que esta organización haya publicado en su web un informe con consejos para que los conductores se familiaricen con esta tecnología.

Así, indican que a la hora de elegir el neumático correcto hay gran cantidad de factores importantes “que el fabricante del vehículo ya ha tenido en cuenta al instalar los originales en fábrica”. Uno es el peso del vehículo, que influye en la cantidad de presión de aire necesaria para mantener un neumático en su forma óptima, junto con la rigidez de su flanco e incluso su sección central.

Afirma la web de TyreSafe que los vehículos eléctricos son bien conocidos por ser más pesados que sus equivalentes de gasolina o diésel. De ahí que el propietario debe conocer la capacidad de carga de sus neumáticos cuando hay que cambiarlos, lo mismo que mantener la presión recomendada de los neumáticos en todo momento.

Baja resistencia a la rodadura y alto agarre

Otro aspecto se relaciona con la resistencia a la rodadura. En este sentido, el neumático debe tener la menor resistencia posible a la rodadura, pero es necesario mantener el equilibrio, ya que el agarre es esencial para la seguridad a la hora de frenar. Según TyreSafe, “minimizar la resistencia a la rodadura ofreciendo a la vez un agarre adecuado es una característica de rendimiento clave para que los vehículos eléctricos garanticen el máximo alcance”.

El neumático también debe ser robusto, ya que los vehículos eléctricos producen la máxima potencia desde parado. Esto impone grandes exigencias al compuesto de caucho, que debe tener la mezcla correcta de componentes y el dibujo de la banda de rodadura adecuado para proporcionar una vida útil comparable a la de los vehículos de gasolina o diésel.

Por otra parte, la cantidad de ruido que produce el neumático durante el desplazamiento en carretera es otro ejemplo de las posibles adaptaciones que pueden diferenciar a los neumáticos de vehículos eléctricos de los de gasolina o diésel. Como los motores eléctricos producen muy poco ruido, el entorno silencioso de la cabina es uno de los grandes atractivos de estos coches, que podría arruinarse fácilmente con una elección incorrecta de neumáticos.