La contaminación es uno de los más graves problemas de nuestro tiempo y, dentro de sus causantes, encontramos las emisiones del tráfico rodado. Con el fin de ser parte de la solución más que del problema, OPEN (Organización Profesional de Especialistas del Neumático), propone potenciar el buen uso y mantenimiento de los neumáticos, valorando aquellos más eficientes.

OPEN se ha ofrecido a colaborar con los ministerios de Industria, Medio Ambiente y Transición Ecológica y con la DGT, destacando los efectos positivos directos sobre el medio ambiente que tiene el buen estado de los neumáticos y que estos sean eficientes. Ello, junto al mantenimiento periódico y responsable de los vehículos, es la vía más eficaz a corto plazo para reducir las emisiones contaminantes.

Ante las dificultades para renovar el parque circulante, cuya edad media se sitúa actualmente en los 12 años, el mantenimiento de los vehículos y el buen estado de los neumáticos son la mejor estrategia a corto plazo para reducir los gases contaminantes, según la organización.

Actualmente se está debatiendo en Bruselas la propuesta del Reglamento COM (2018) 296, relativo al etiquetado de los neumáticos en relación con la eficiencia, en términos de consumo de carburante y otros parámetros esenciales. Esta norma derogaría el Reglamento (CE) 1222/2009, que ya establecía diversos requisitos para los neumáticos en cuanto a resistencia a la rodadura para lograr un menor consumo de carburante y pretendía reducir la contaminación acústica y alcanzar una mayor seguridad en las carreteras.

Este nuevo reglamento mantiene el foco en la seguridad, la protección de la salud y la eficiencia económica y ambiental del transporte por carretera, a través del fomento del uso de neumáticos eficientes en términos de consumo de carburante, seguros y que presenten bajos niveles de ruido. También establecerá el marco para proporcionar información armonizada sobre los parámetros de los neumáticos, mediante un sistema de etiquetado que permita a los usuarios finales elegir con conocimiento de causa en el momento de la compra de los neumáticos.

Hay que recordar que los neumáticos pueden representar entre un 5% y un 10% del consumo de carburante de los vehículos, llegando incluso al 20%, debido principalmente a su resistencia a la rodadura. La reducción de esta resistencia contribuiría, por tanto, de manera significativa a la eficiencia en términos de consumo de carburante del transporte por carretera. Y por consiguiente, a la reducción de las emisiones en un 7,5%.

Se calcula un ahorro de 50 litros cada 10.000 kilómetros en un coche que consuma 7 litros a los 100 kilómetros. Ello implica que los neumáticos eficientes en términos de consumo de carburante son rentables, ya que el ahorro de carburante compensa con creces el precio de compra más elevado de estos neumáticos, derivado de sus mayores costes de producción.

Asimismo, OPEN recuerda que para ahorrar combustible, el vehículo debe realizar un mantenimiento regular. Por un lado, se ha de revisar la presión del neumático pues puede influir en el consumo de un 3% a un 6%, junto a su estado y alineación y estado. Por otro, el motor debe maximizar la eficiencia energética, para lo cual es preciso cambiar regularmente el aceite para una correcta lubricación, unos filtros limpios y unas bujías en buen estado. Todo ello puede incrementar o disminuir un 4% el consumo.