Neumáticos | Javier de Jesús (TNU): “Los talleres van a ser el colectivo más afectado por el próximo Real Decreto NFU”

La normativa, a punto de ver la luz, prohibirá la pre-clasificación de los neumáticos fuera de uso por parte del reparador, obligado también a disponer de un espacio específico para su almacenamiento, a resguardo de la lluvia y que reduzca las posibilidades de robos o actos de vandalismo .

Javier de Jesús, director operativo de Tratamiento Neumáticos Usados (TNU), en la sede de Infocap
Javier de Jesús, director operativo de Tratamiento Neumáticos Usados (TNU), en la sede de Infocap

Un nuevo Real Decreto, que regulará la gestión de los neumáticos fuera de uso (NFU), está a punto de ver la luz. Javier de Jesús, Director Operativo de TNU, explica a Infotaller los cambios que introduce respecto al actual 1619/2005 y cómo afectará a cada uno los actores del sector implicados, desde los productores a los generadores de los NFU (los talleres) y los propios sistemas colectivos (SCRAP). Y su publicación coincidirá posiblemente también con un nuevo PEMAR (Plan Estratégico Marco de Residuos).

¿Qué novedades introducirá el nuevo Real Decreto sobre los NFU que afectan más al taller?
- De todos los colectivos implicados, los talleres serán los grandes afectados por el Real Decreto, que en principio debería estar publicado antes de que acabe el año 2023. Con el nuevo texto, los talleres no podrán pre-clasificar el neumático ni hacer una separación de este para su reutilización. Tiene que entregarlo según se genera en sus instalaciones. ¿Lo harán así? Tengo mis dudas, si no hay controles ni inspecciones, porque para los talleres la venta de cubiertas usadas siempre ha sido una vía de negocio y de financiación.

Ya no podrán hacerlo, entonces.
- No pueden hacerlo porque la Ley viene a decir que el único capacitado para determinar si un neumático es apto para seguir rodando es el gestor. Queremos saber cuánto volumen de los NFU se vuelve a reutilizar. El gestor sí hace informes anuales sobre reutilización, el taller no. Y también desde un punto de vista de la seguridad vial, lo que se ha conseguido con que sea el gestor el que certifique un neumático es que haya un sistema de garantías para el consumidor. Un taller no puede certificar, se perdería la garantía para el consumidor al comprar un neumático usado que no haya sido revisado y certificado por un gestor.

¿Qué más obligaciones introduce el RD a los talleres en relación con los neumáticos fuera de uso?
- Los talleres deberán disponer de un espacio adecuado para el almacenamiento del neumático, a resguardo de la lluvia, libre de otros residuos, y del robo y del vandalismo. Es decir, tienen que proteger el residuo, no vale “los dejo a la puerta de mi taller”. Esto va a ser un problema para muchos talleres que no dispongan de ese espacio, pero tendrán que adaptarse, es Ley, y no es nuevo, ya lo hicieron para el almacenamiento correcto de residuos peligrosos: baterías, aceites, disolventes, trapos sucios, envases de aceites y lubricantes. Eso ha supuesto que muchos talleres perdieran el 20-30% del espacio. Pues esto es un paso más. Habrá quien pueda adaptarse y habrá quién no, e incluso desaparecerán algunos talleres. Hoy por hoy, los talleres pequeños, ante las exigencias medioambientales, serán los grandes damnificados.

Estas son las dos grandes cosas que cambian la responsabilidad del punto generador. Si hay una norma y hay una ley, hay que cumplirla, nos guste o no. Como sistema colectivo tenemos una imposición legal de cumplimiento de unos porcentajes de reutilización (el 15% de todo lo recogido ahora, y el 20% a futuro) que si los talleres hicieran esa pre-clasificación serían imposibles de alcanzar.

Hoy por hoy, los talleres pequeños, ante las exigencias medioambientales, serán los grandes damnificados

A nivel más general, ¿qué aportaciones incluirá el nuevo Real Decreto en relación al de 2005?

- El Real Decreto introduce muchos cambios a los productores, a los sistemas colectivos y al punto generador. El actual en vigor, el 1619/2005, por ejemplo, hace mucho énfasis en la prevención, que obliga a todos los productores a un plan de prevención. El nuevo limita esa obligación sólo a los que ponen en el mercado grandes cantidades de residuo, por encima de 250 toneladas al año. Los productores que no lleguen a esa cifra quedan exentos.

Esto provoca que cualquier gasto que se ve sometido al sistema colectivo, como un plan de prevención, y que está incluido en el coste de gestión que se cobra a todos los consumidores, debería quedar fuera. La tendrían que sufragar los propios productores que superen esas 250 toneladas al año, y probablemente de forma proporcional a su puesta en el mercado.

¿Qué otros cambios afectarán a los productores?
- Cuestiones relacionadas con la información o con la calidad de los datos. También el Registro Nacional de Productores, con la definición de productor, que regula sobre todo a aquellos que no están ubicados en territorio nacional, que venden online o a distancia, y que ahora estarán obligados a tener un representante legal en España y de cumplir sus obligaciones medioambientales, o que se haga cargo de ellas la plataforma digital que utilicen (como podría ser Amazon o Aliexpress) y de forma agrupada. Esto permitirá resolver la venta online y algunos episodios de fraude. Pero puede haber movimientos de neumáticos a través de Francia y Portugal que no se declaren, y que serán difíciles de controlar.

OBJETIVOS PARA LOS SCRAP DIFÍCILES DE CUMPLIR

¿Y a los sistemas colectivos, como el caso de TNU?
- Ahora se nos va a exigir mayor calidad de los datos, auditorías en todos los procesos, en todos los agentes de la cadena, y financiar con el coste de gestión única y escrupulosamente la operativa de gestión y los gastos estructurales que ello supone. El coste de gestión no podrá sufragar otros gastos que no sean los propios de la cadena de recogida y gestión propiamente dicha.

La normativa va a favor también de la libre concurrencia. Que todas las empresas gestoras puedan acudir en igualdad de condiciones a la gestión que contratan los sistemas colectivos; más transparencia, sobre todo. A los SCRAP nos siguen obligando a la obtención de los objetivos que se recogen en plan estratégico marco, algo que hemos dicho infinidad de veces que es imposible de cumplir, al ser poco realistas y sobre todo con las normativas que van viniendo, como la directiva europea del pasado mes de marzo, que prohíbe el uso de grano de caucho para la construcción de campos de hierba artificial y en cualquier otro uso en el que el grano esté liberado.

Como sistema colectivo tenemos una imposición legal de cumplimiento de unos porcentajes de reutilización que si los talleres hicieran una pre-clasificación de los NFU serían imposibles de alcanzar

¿Hay alternativas para dar otro uso a ese grano de caucho ante la prohibición de hacerlo para construir esos campos de hierba artificial?

- El 50% del grano de caucho que se está comercializando tiene como destino principal los campos de hierba artificial. Si prohíbes esa vía, hay que buscar nuevas alternativas, como mobiliarios urbanos (bolardos, farolas, pequeños resaltos en las carreteras, etc.), pero hace falta, por parte de la Administración, una acción proactiva para su uso, y por mucho que hablan de compra verde, no dan ejemplo con la compra de productos reciclados.

También se prevén cambios en la denominada eco-modulación.
- Efectivamente. El Real Decreto viene a decir que no deben pagar lo mismo un productor que está utilizando materias primas vírgenes, obtenidas a través de hidrocarburos, como se está haciendo hasta ahora, como aquel que está investigando para añadir productos reciclados en la fabricación de sus productos. Pero que un fabricante de neumáticos añada fibras textiles procedente de reciclado u otras cosas, es todavía un futurible.

La eco-modulación también está orientada a que aquellos neumáticos que sean recauchutables tengan una bonificación o paguen menos. Hoy por hoy, todos lo son, es más, no se puede comercializar en Europa ningún neumático que no lo sea. Ahí tampoco podría haber un distingo. La eco-modulación que nosotros venimos desarrollando ahora y de siempre la estamos haciendo en función, primero de unas categorías de neumáticos, que ya venían impuestas en su anexo en el Real Decreto 731/2020 y que también recoge el nuevo texto pendiente de aprobación. Los neumáticos se tienen que tarificar por su uso o categoría: de moto, turismo, furgoneta, 4x4, camión, agricultura e industrial. Nosotros no hemos cambiado ese sistema de tarificación y fijamos la ecotasa en función del peso del neumático, el volumen que ocupa y su recauchutabilidad. Comparativamente es más cara la tasa de un neumático de moto, que nunca se recauchuta, que una de camión, que en muchos casos genera un valor por otro tipo de uso o por su posible reutilización.

Los nuevos conceptos que introduce la eco-modulación ahí están, pero no se pueden hacer distingos entre neumáticos de un fabricante u otro más “recauchutable”. Otra cosa es que, por demanda del mercado, haya fabricantes de recauchutado que tiendan más hacia un tipo de carcasa que a otra. Eso no debería gravar o bonificar el coste de gestión.

¿Alguna novedad más a destacar en el próximo Real Decreto de los NFU?
- Sí. La consideración de productores a los CAT (desguaces), que sí o sí tendrán que darse de alta en el Registro Nacional de Productores y previamente en un sistema colectivo, para todos aquellos neumáticos que comercializan preparados para su reutilización.

Saltemos al nuevo PEMAR también pendiente de promulgarse. ¿Cuál es tu opinión al respecto?
- Los problemas del PEMAR empiezan en sus objetivos. Cada vez son más “optimistas” en cuanto a los porcentajes que se pueden obtener de preparación para reutilización y de valorización material. En la situación económica actual, el neumático usado tiene cada vez más demanda. Los porcentajes de neumáticos que no son pre-clasificados y que llegan a los sistemas colectivos es cada vez menor. Y, por otro lado, la directiva europea que prohíbe el uso de grano de caucho en campos de hierba artificial también pone trabas a los porcentajes in crescendo de la valorización material del NFU. El PEMAR también reduce esos objetivos en cuanto a las cantidades destinadas a valorización energética (cementeras).

EL FUTURO DE LA VALORIZACIÓN PASA POR LA PIRÓLISIS

¿Cómo puede responder entidades como TNU ante estas dificultades?
- Los sistemas colectivos no tenemos capacidad de generar demandas ni de crear mercados, tenemos que adaptarnos. Y si el mercado demanda triturado para consumo energético para cementera, poco podemos hacer. Quien sí tiene esa capacidad es la Administración. Aquí es donde entra lo que yo considero que es el futuro, que es la pirólisis, que es un proceso termo-químico.

Las valorizaciones materiales mecánicas realizadas hasta ahora es un proceso agotado. Y medioambientalmente tampoco es gran idea. El futuro de la valorización material del neumático y de otros residuos pasa por una valorización química. Se trata de tener la capacidad de descomponer el neumático en caucho (sintéticos, naturales, negro de carbón y sílices) y separar estos componentes para darles nuevos usos.

Cuéntanos más sobre la pirólisis.
- La pirólisis es un tecnología muy compleja, necesita de un conocimiento muy importante y de inversiones elevadas, en las que tendrían que dar un paso al frente los principales interesados, entre ellos los fabricantes de neumáticos, que necesitan ir introduciendo productos reciclados que vayan sustituyendo a los vírgenes, y la propia Administración, que tendría incluso que subvencionar la investigación para que se desarrolle más rápido este tipo de tecnologías.

La única manera de empujar el consumo de productos reciclados en la fabricación de neumáticos es legislando, y obligados por la administración europea. La única forma es imponiéndolo; si no, no se hará. Desde el punto de vista de las emisiones de CO2, la diferencia es descomunal. La obtención del negro de carbón virgen se hace quemando un hidrocarburo con otro; la obtención del pirolítico reduce esas emisiones el 90%. Hay que apostar por ello. Lo tiene que hacer la Industria, pero también la Administración, que debe asimismo reglamentar la pirólisis. Ni en Europa ni en nuestra ley queda claro actualmente si la pirólisis es una valorización material o energética. Lo ha dejado en manos de las comunidades autónomas, que van a ser los que califiquen y validen este tipo de industrias. Hay que fijar porcentajes y poner negro sobre blanco para que una empresa gestora sepa a que se atiene cuando va a invertir en esta tecnología.

El consumidor de estos productos resultantes de la pirólisis también es un actor muy importante y tiene que dar un paso al frente. Por ejemplo, Repsol, y en general todas las petroleras, están muy interesadas en el TPO, el aceite pirolítico, porque se les exige fuel eco y que se obtenga de un residuo les viene muy bien. TNU ya lleva dos años acompañando a una empresa, llamada Greenval, en el desarrollo de esta tecnología, garantizándole inputs, asegurándoles que van a disponer de cantidad suficiente de neumáticos fuera de uso para sus diferentes plantas.

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