Más fondo de armario para su portfolio. Meyle ha ampliado su catálogo con un nuevo juego de amortiguadores para el Tesla Model 3. Con su llegada, responde así a un mercado en crecimiento en el aftermarket independiente. Este nuevo desarrollo combina "un mayor confort de conducción con una mayor durabilidad, además el diseño modificado del amortiguador delantero reduce además el tiempo de instalación en el taller".
“Los sistemas de suspensión de los vehículos Tesla están expuestos a un mayor desgaste debido al elevado peso del vehículo y a la entrega de potencia de los motores eléctricos”, explica Sönke Schwenck, Head of Cooling, Filter & Damping en Meyle. “Al mismo tiempo, los comentarios de larga data de la comunidad Tesla y los informes de medios, como Consumer Reports, muestran que la sensación de conducción en los modelos antiguos se percibe como incómoda, hemos abordado ambos puntos en el desarrollo del producto: más durabilidad, más confort, sin comprometer la estabilidad", añade.
Con su aparición, en el mercado independiente de recambios, se crea un nuevo campo de negocio: muchos Tesla Model 3 de primeras generaciones alcanzan kilometrajes de 150.000 a 200.000 kilómetros, momento en el que es necesario reemplazar componentes de suspensión, por ello, Meyle también responde a las opiniones de los conductores que consideran la suspensión OE demasiado rígida.
Optimizados con alta estabilidad
Otra de las virtudes de los amortiguadores Meyle es que ofrecen una mejor calidad de materiales y una curva modificada que absorbe mejor las irregularidades de la carretera que los componentes OE. Pruebas independientes de Dekra confirman también la mayor resistencia de la horquilla del amortiguador. La característica de amortiguación más equilibrada reduce la carga sobre componentes adyacentes como brazos de control y soportes, que son especialmente propensos al desgaste en el Model 3.
Mientras, para satisfacer los requisitos específicos de los vehículos eléctricos, los amortiguadores cuentan con un recubrimiento KTL que ofrece protección contra la corrosión. Un aceite especial garantiza el rendimiento del amortiguador incluso a bajas temperaturas, lo que es especialmente relevante en los mercados del norte de Europa. Un cuerpo reforzado y una varilla de pistón de 16 milímetros aportan resistencia bajo cargas elevadas.
En cuanto al diseño, el amortiguador delantero tiene forma de C en dos piezas. Mientras que la pieza OE debe deslizarse completamente sobre el eje de transmisión, por su parte, el amortiguador Meyle puede insertarse lateralmente. Una varilla roscada más larga, el material de montaje incluido y una llave de pasador ovalada aceleran aún más el montaje y reducen su tiempo de ensamblaje.