La manipulación del cuentakilómetros es una práctica extendida tanto en los talleres europeos como en el caso concreto, y más cercano, de los españoles. Son muchos, cada vez más, los vehículos que reflejan un kilometraje inferior del que realmente tienen. Sin embargo, lo que no se reduce es su precio de venta. Porque los compradores españoles pagan una media del 20,5% de más cuando adquieren un coche con el cuentakilómetros manipulado, es decir, algo más de una quinta parte del valor real del vehículo. En otras palabras, la economía española pierde más de 167,4 millones de euros anuales por este dichoso fraude de los cuentakilómetros trucados. 

Una cifra escandalosa que figura en el estudio llevado a cabo en todos los países europeos por la empresa de datos de vehículos carVertical. Su intención era comprender mejor las pérdidas económicas causadas por esta práctica. Y lo hace con casos concretos. Por ejemplo, un coche que se vende por 10.000 euros con un kilometraje falsificado podría valer tan sólo 8.000 euros, es decir, que el comprador paga unos 2.000 euros de más. Cuanto mayor sea el precio del coche, lógicamente, mayor será la pérdida potencial. Por tanto, los compradores de coches de alta gama podrían pagar decenas de miles de euros de más sin tener constancia de ello. De hecho, el inform afirma que algunos conductores españoles pueden llegar a pagar hasta cinco veces más de lo que deberían por coches con el kilometraje reducido

Matas Buzelis, experto en el mercado automovilístico de carVertical, alerta de esta estafa: "No es ningún secreto que los compradores prefieren coches con menos kilometraje". "Por desgracia, esto los convierte en objetivos potenciales para el fraude, cuando se reduce el kilometraje, se crea la ilusión de que el coche está en mejores condiciones de las que realmente está. Los estafadores tienen como objetivo tanto los vehículos económicos como los de gama alta", añade Buzelis.

Hasta 8.700 millones de pérdidas en Europa

No obstante, como ya se ha explicado con el caso de España, el problema no se queda en los compradores particulares, las consecuencias van mucho más allá y afectan a economías enteras. Se trata de un grave problema para todos los países y para Europa en su conjunto. Los vendedores deshonestos hacen que los conductores paguen de más por los coches usados, mientras que las naciones de todo el continente pierden esos miles de millones en ingresos cada año. Así, un informe del Parlamento Europeo estimó, ya en 2018, que los daños causados por la manipulación de cuentakilómetros en la Unión Europea oscilan entre 1.310 y 8.770 millones de euros anuales.

En este sentido, aunque incluso se quisiera proponer un escenario conservador, los resultados han señalado que los países europeos pierden aproximadamente 5.300 millones de euros al año debido al fraude en el cuentakilómetros. No obstante, si se asume la realidad, que muchos casos no se detectan, el daño real podría ser significativamente mayor.

"Y es que resulta extremadamente difícil, demostrar que se ha falsificado el kilometraje de un coche, los países no siempre intercambian los datos de los vehículos y muchos registros de kilometraje nunca se digitalizan, lo que hace que esta práctica deshonesta sea más fácil de ocultar.. La única manera de confirmar un fraude en el cuentakilómetros es consultar los registros históricos de kilometraje", ahonda Buzelis.

Matas Buzelis, experto en el mercado automovilístico de carVertical.

Europa Occidental, con mayores pérdidas

Como ya se ha citado anteriormente, este fraude del cuentakilómetros es un problema generalizado en Europa, sin embargo, el socavón económico es aún más profundo en Europa Occidental que en los países de Europa del Este. De este modo, los conductores de Reino Unido, Francia, Alemania e Italia experimentan las mayores pérdidas económicas. Mientras tanto, el impacto es menor para los compradores de Ucrania, Serbia y Rumanía.

País por país, el estudio de carVertical -al evaluar el número de coches comprobados, su valor medio de mercado y el índice de fraude en cada país- calibra que Reino Unido pierde anualmente unos 1.400 millones de euros por la manipulación de cuentakilómetros, Francia, otros 1.150 millones y, por último, Alemania, 1.100 millones.

Es evidente que se trata de un problema grave para las arcas europeas, si bien los gobiernos reconocen el problema, las iniciativas específicas para abordarlo siguen siendo limitadas, por ello, a los propios compradores no les queda otra que tomar medidas para asegurarse de que los vehículos que adquieren tienen un kilometraje exacto.

“Poseer un informe de historial del vehículo puede mostrar exactamente cuándo y cuánto se ha modificado el kilometraje, esto ayuda al comprador a decidir si seguir adelante con la compra o negociar un mejor precio, porque, en muchos casos, si el kilometraje ha sido manipulado, el coche también podría tener otros problemas ocultos, y esto es especialmente importante teniendo en cuenta la falta de liderazgo a nivel global en la protección de los compradores”, concluye Buzelis a modo de advertencia.

Metodología del estudio

El trabajo de carVertical analizó los informes del historial del vehículo adquiridos por sus clientes, el precio medio de los coches usados, el porcentaje de vehículos con kilometraje manipulado y el impacto financiero del fraude en el cuentakilómetros en 17 países europeos.

Poniendo la lupa en este último, el porcentaje del impacto del fraude en el cuentakilómetros se calculó analizando los informes de historial de vehículos adquiridos por los clientes de la empresa en 2024 y comparando los cambios de valor de coches usados fabricados entre 2005 y 2024, tanto con como sin manipulación del cuentakilómetros.

Actialmente, la empresa carVertical opera en 35 países y obtiene datos de más de 900 bases de datos de todo el mundo, como las de las fuerzas de seguridad, los registros nacionales y estatales, las instituciones financieras y los anuncios clasificados. "Al procesar millones de historiales de vehículos cada año, la empresa puede ofrecer tendencias, previsiones exhaustivas y una visión única del mercado de vehículos de segunda mano", reivindican desde la empresa de datos de automóviles.