Clarios, fabricante de baterías Varta, asegura que más de la mitad de las averías en carretera podrían evitarse con un buen cuidado de la batería del vehículo y explica que el envejecimiento del parque automovilístico, sumado al descenso de las temperaturas por el invierno, hacen que sea fundamental su revisión.

Con una edad media del parque de vehículos en torno a los 13,2 años, según la patronal de los concesionarios, Faconauto, es muy habitual que la batería nunca haya sido cambiada o se haya cambiado por última vez hace mucho tiempo, por lo que la probabilidad de avería aumenta. De hecho, el Race señala que la batería de arranque fue la primera causa de avería en las carreteras españolas, que en 2020 aumentó el 23,8% frente a 2019 y alcanzó las 313.773 asistencias en carretera. La falta de uso de los vehículos, junto con el mantenimiento irregular de un parque automovilístico viejo, convierten las baterías en el blanco perfecto para sufrir fallos inesperados.

Si a ello añadimos el estrés que sufren estos elementos con las primeras olas de frío del invierno, tras las altas temperaturas en verano, no extraña que más de la mitad (51,47%) de las averías más comunes en España sean debido al fallo por batería, según Race.

Por ello, Clarios recomienda comprobar el estado de la batería antes de la primera ola de frío y alerta de que casi la mitad de este tipo de averías podrían evitarse si los propietarios de los vehículos cuidaran mejor sus baterías.

Sustituir en el taller

Basándose en sencillos criterios, como la edad de la batería, el periodo entre las revisiones o el transcurso de tiempo en el que no se ha utilizado el vehículo, Clarios asegura que los conductores pueden averiguar fácilmente por sí mismos si su batería corre el riesgo de fallar. Pero lo más recomendable y seguro “es hacer que la batería se compruebe en un taller profesional”, afirma Roberto Beesmans, experto en baterías de Clarios.

Si bien la sustitución de la batería era relativamente sencilla hace años, ahora la tecnología es muy compleja y delicada. El taller cuenta con los conocimientos necesarios para sustituir la batería de forma rápida y segura, evitando daños en la electrónica del vehículo. Además, el taller se encarga de reciclar la batería, minimizando así el impacto en el medio ambiente. Este modelo de reciclaje de economía circular funciona tan bien que las baterías de coche son el producto de consumo más reciclado en las principales economías del mundo, por delante del aluminio, el papel, los neumáticos y el vidrio.

Recogida fiable y probada

Junto con sus clientes y socios, Clarios ha desarrollado un sistema de recogida fiable y probado que garantiza una economía de reciclaje de ciclo cerrado, lo que permite recoger más del 98% de las baterías de plomo de los vehículos en Europa y reutilizar una gran parte de sus materiales. Las piezas de plástico se transforman en virutas de polipropileno, por ejemplo, para crear nuevos contenedores de baterías. El plomo vuelve a estar disponible para la producción de baterías, mientras que el ácido de las baterías puede transformarse en fertilizantes y productos de limpieza.

Para pasar el invierno con seguridad, aconseja Clarios, los usuarios deberían hacer una prueba de la batería y, en caso necesario, llevar el vehículo al taller para sustituirla. A través de https://clarios-press.kr-apps.de/battery-check.php?lg=de puede comprobarse la probabilidad de fallo de la batería.