El sistema Start&Stop se monta en el 70% de los vehículos fabricados actualmente y ya está presente en el 15% del parque automovilístico europeo. Se estima que en menos de dos años, el 50% de las baterías reemplazadas serán para dicho sistema.
El de las baterías Start&Stop es, por tanto, un mercado potente y en expansión. Magneti Marelli dispone de una gama completa y avanzada de baterías diseñadas para automóviles equipados con sistemas Start&Stop, divididas en dos tecnologías:
La primera, AGM (Absorbent Glass Mat), incluye separadores de fibra de vidrio absorbente, que actúan como una esponja, absorbiendo el ácido de la batería y mejorando la eficiencia y rendimiento respecto a las baterías de líquido convencionales.
Entre las características de la gama de baterías AGM Magneti Marelli, destacan la máxima aceptación de carga, la seguridad al no haber presencia de ácido libre, las válvulas de recombinación de gas VRLA y su resistencia al ciclado, cuatro veces más que una batería estándar.
Además, son ideales para grandes automóviles, SUV, furgonetas y vehículos con sistemas Start&Stop con prestaciones electrónicas elevadas. Es la última generación aprobada por los constructores de automóvil y ofrece una gran cobertura del parque automovilístico con un contenido número de referencias.
En cuanto a las baterías EFB (Enhanced Flooded Battery), son la versión más evolucionada de la tecnología de electrolito líquido convencional, ideal para vehículos con sistema Start&Stop, que no requieren de las características de ciclo profundo de una batería AGM.
Las principales características de la gama de baterías SST Magneti Marelli son la alta aceptación de carga, las dotaciones de seguridad de alto nivel y su resistencia al ciclado, tres veces mayor que la de una batería estándar. Son óptimas para operar en el compartimento del motor y poseen una gran cobertura del parque automovilístico.
Magneti Marelli recuerda que las baterías Start&Stop siempre tienen que ser sustituidas por otras con las mismas características y no pueden ser reemplazadas por baterías tradicionales, ya que se correría el riesgo de comprometer este sistema y la utilidad del vehículo.
Asimismo, las baterías AGM no pueden instalarse en vehículos cuyo sistema original es EFB. Las baterías AGM disponen de una cantidad muy inferior de ácido y tienen menor resistencia a altas temperaturas. Tampoco las EFB están preparadas para ofrecer las mismas prestaciones que pueden requerir los vehículos con sistema AGM, por lo que es muy importante que el reemplazo de la batería se efectúe según la instalada en el vehículo de serie.
