Electromecánica | El concurso del Manual del Taller de Electromecánica ya tiene ganador

Antonio García Sánchez, encargado de JumaCar Alcalá (Madrid), ha sido obsequiado con la lámpara Check Light de Colad.

Antonio García Sánchez, encargado de JumaCar Alcalá, posa delante de su taller con su premio
Antonio García Sánchez, encargado de JumaCar Alcalá, posa delante de su taller con su premio

Antonio García Sánchez, encargado de JumaCar Alcalá, ha sido el ganador de la lámpara Check Light de Colad (EMM) que ha sorteado Infocap en su concurso con motivo de la edición de su último Manual del Taller de Electromecánica.

Una vez terminados sus estudios, tenía claro que quería ser pintor de coches. Su padre trabajó durante veinte años en la “Renault de Alcalá” y en 1991 se instaló por cuenta propia montando un taller especialista en la reparación de carrocería en un polígono industrial de Alcalá de Henares (Madrid). 

Ningún sitio mejor para desarrollar su vocación y profesión que el negocio familiar. JumaCar Alcalá es un taller que en la actualidad está certificado por Centro Zaragoza y pertenece a la red Disprocar, promovida por Pro&Car. Ocupa una nave de 300 m2 y entre su equipamiento destaca una cabina de pintura, brazos para el lijado, infrarrojos y un espectrofotómetro.

Un chapista, un pintor, un jefe de taller y un administrativo forman la plantilla de JumaCar Alcalá, una empresa que repara una media de 10-12 coches por semana. Enfocado al cliente particular, es taller concertado de Mutua Madrileña, Reale, MMT y Pelayo, y “con las compañías de seguros que dan problemas, directamente no trabajamos”, explica Antonio.

COCHES DE CORTESÍA
JumaCar Alcalá dispone de una flota de cuatro vehículos de sustitución, una exigencia que reclaman cada vez más clientes. “Entre un taller con coches de cortesía y otro que no los tenga, el usuario directamente se va al que dispone de este servicio”, asegura el encargado de JumaCar Alcalá, para quien el éxito y la continuidad de la empresa se debe “a que lo primero es la calidad, el trabajo bien hecho por encima de todo, para que nosotros y los clientes quedemos conformes con el resultado final de la reparación”.

Para Antonio, la principal dificultad del taller es la organización. “Nos toca echar muchas horas, y nunca sabes si te vas a quedar corto con el personal actual o te va a sobrar si contratas a alguien más”. PPG y General son las dos marcas de pintura que utiliza JumaCar Alcalá. Para la primera tiene como proveedor a Disopol y, para la otra, Reynasa, que además es su principal suministrador para el resto de sus necesidades de compra.

Los clientes del taller responden al perfil de usuarios fidelizados, que acuden a JumaCar Alcalá de generación en generación, lo que ha permitido mantener una evolución estable de la actividad, incluso durante la crisis económica. Para un futuro cercano, Antonio García Sánchez ve factible ampliar el negocio. Ya le ha echado el ojo a una nave vecina.

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