Los concesionarios españoles cerraron 2023 con una rentabilidad media del 1,58%, la mejor cifra de los últimos cinco años sin contar el "excepcional" 2,24% registrado en 2022, que supone un descenso de 0,66 puntos porcentuales frente al registrado el año anterior, según los datos de Snap-on Business Solutions.

"Por un lado, hubo un muy positivo primer trimestre donde la mayor disponibilidad de vehículos, sobre todo nuevos, supuso un aumento significativo de las ventas y, por otro, las últimas tres cuartas partes del año, donde la evolución, siendo positiva, ha sido mucho más moderada", ha destacado la compañía encargada del estudio.

La posventa también cae

Por su parte, la posventa supuso el 5,7% de la facturación y el 12,6% del resultado. En este sentido, la posventa comenzó el año con rentabilidades superiores a las vistas en 2022, pero en la segunda mitad del año cambió la tendencia y registró cifras de rentabilidad más bajas que a finales de 2022.

En total, un 0,5% menos que el año anterior. Solo el área de Chapa y Pintura ha logrado incrementar su contribución pasando del 12,3% al 13,9%. Por su parte, la venta de recambios ha bajado cuatro décimas, del 17% a 16,6%.

Uno de cada cinco, en pérdidas

Por otro lado, a pesar de las cifras positivas de 2023, Snap-On ha destacado que el 19,6% de los concesionarios terminaron el año en pérdidas, lo que supone más de tres puntos porcentuales más en esta situación y casi una quinta parte de los concesionarios.

Por áreas, el vehículo nuevo aportó el 65,2% de la facturación y el 42,7% del resultado, mientras que el vehículo de ocasión aportó el 19% de la facturación y el 14,3% en el resultado.