De 43 días que tardan en venderse los vehículos de combustión a los 103 que se mantienen en stock los vehículos eléctricos. O, lo que es lo mismo, actualmente tardan en venderse el doble los eléctricos que los diésel y gasolina. Esa es la principal conclusión del informe "2020: el año de inflexión del vehículo eléctrico (de ocasión)", presentado en el III Seminario del VO de la Distribución Oficial de Faconauto por Sumauto, especialista en portales verticales de motor.
Ello a pesar de que el interés en adquirir un eléctrico de ocasión dobla al de las mecánicas diésel y gasolina, ya que el promedio de visitas online de los coches eléctricos es de 78 al mes, mientras que los automóviles de combustión reciben un total de 38 visitas mensuales. En concreto, las consultas de particulares a eléctricos se han disparado el 45% en 2019, hasta registrar un total de 365.000 visitas. De hecho, entre el 5% y el 7% de usuarios está interesados en comprar un eléctrico de ocasión a través de Internet.
El informe -elaborado a partir del análisis de más de cuatro millones de usuarios únicos mensuales y cerca de 400.000 anuncios– evidencia así un interés creciente por los eléctricos en el mercado de ocasión, pero que contrasta con el alto precio de los mismos. Según el estudio, el coste medio de un vehículo eléctrico ronda los 40.000 euros, es decir, el equivalente a un vehículo premium, aunque los primeros eléctricos de ocasión se comercializan a la mitad de precio, en unos 22.600 euros, con una antigüedad media que no llega a los cuatro años en el 72% de los casos.
Según el director general de Sumauto, Nicolás Cantaert, "2020 será un año de oportunidad para todos aquellos interesados en adquirir un vehículo eléctrico de ocasión y también para los concesionarios que deberán reconvertirse en referentes de la movilidad multimodal donde el eléctrico no puede faltar. No desaparecerán las ofertas de vehículos diésel y gasolina, pero habrá una alta concentración de ofertas de eléctricos kilómetro cero, sobre todo, en la segunda mitad del año, cuando se acerque el final del ejercicio y las multas de la Unión Europea planeen sobre las cuentas de resultados de las marcas automovilísticas”.
