¿Usura o ayuda a clientes en crisis? Esta es la pregunta que se puede plantear ante la nueva iniciativa que ha puesto en marcha un concesionario de vehículos de ocasión multimarca de Málaga. Aunque es pionera en el sector, su dinámica, en realidad, es muy antigua: permite a sus clientes empeñar sus coches para obtener liquidez inmediata. Si superan el bache en un mes, recuperarán el vehículo pagando un interés.

Así, el establecimiento se ha convertido en una especie de monte de piedad donde los conductores pueden depositar vehículos que no superen los seis años de antigüedad. Por ellos, el concesionario les paga el valor de tasación que fije el mercado. Si devuelven el dinero en el plazo de un mes y pagan los intereses estipulados, se podrán llevar su vehículo.

Según una cadena de televisión, la iniciativa funciona, de momento, muy bien. Además, de cada diez vehículos en depósito, los clientes recuperan siete. Incluso muchos de ellos la consideran como una buena alternativa a los bancos, que apenas conceden créditos a causa de la crisis financiera.

Esta iniciativa permite al establecimiento ganar por partida doble. Así, gana por el ingreso de intereses de los clientes que recuperan el vehículo, además de poder comercializar vehículos adquiridos a precio de tasación, en el caso de los clientes que no lo puedan (o quieran) recuperar.