La movilidad privada y los vehículos de ocasión ganan peso entre los compradores europeos, según han apuntado desde Reuters, un cambio de tendencias que está marcando el futuro del sector de la automoción y que está ligado al impacto del coronavirus en los hábitos de los consumidores.

En mercados como Francia, Alemania, Italia, Suiza, Reino Unido y, también España, la tendencia se ha encaminado a los vehículos usados, especialmente a aquellos de segunda mano muy antiguos, según los datos de IHS Markit. En Francia, por ejemplo, las matriculaciones se incrementaron el 16% en el tercer trimestre en este segmento, cayendo más del 5% en vehículos nuevos.

Esta situación provoca una preocupación por el aumento del interés por vehículos antiguos, pues estas ventas contribuyen al envejecimiento del parque. En este sentido, las búsquedas online de coches de más de 20 años se han incrementado entre julio y septiembre el 80% en Francia, el 77% en los Países Bajos y el 59% en Bélgica.

"Es correcto decir en la época de la pandemia de la Covid-19 que la cantidad de vehículos con más de 15 años vendidos ha aumentado en comparación con años anteriores", ha señalado Bjoern Huetter, director asociado de productos de IHS.

En el caso de los vehículos eléctricos, los usuarios siguen evitando la compra de coches de segunda mano. "La gente desconfía del rendimiento de las baterías a largo plazo y se muestra reacia a invertir en el cableado de carga de un automóvil".

El mayor interés por la movilidad particular europea está afectando principalmente al transporte público, señalando Reuters que el número de personas que utilizaron el transporte público en España cayó el 44% en septiembre con respecto al mismo mes del año pasado.