En las últimas semanas, la DGT ha realizado un envío masivo de cartas a los propietarios de un Kia Sportage. En ellas se les advierte del riesgo de incendio de sus automóviles por problemas en los fusibles. La carta, que podría parecer en principio una multa, realmente es un aviso muy importante de la compañía coreana, que hace llegar la DGT a través de carta que debe recogerse en las oficinas de Correos.
Según ha informado The Objective, el comunicado advierte que tras realizar los controles de calidad Kia ha detectado que los Sportage fabricados entre 2013 y 2015 pueden presentar “un posible defecto que en determinadas circunstancias podría afectar a la seguridad vial”. El problema detectado es que una corriente eléctrica excesiva “en la unidad de control electro-hidráulica” puede derivar en un incidente térmico.
La empresa coreana insta a todos los propietarios a acudir al taller de forma gratuita para realizar una revisión y cambiar las piezas defectuosas. Hace solo dos años, Kia se comunicó con los propietarios de Kia Sportage fabricados entre 2015 y 2020 por un incidente similar.
Sportage superventas
El Sportage es uno de los vehículos más galardonados y vendidos en el mundo. Lo que sucede ahora en España tuvo un precedente en Estados Unidos hace un año. También afectaba a los modelos Tucson y San Fe de Hyundai.
Los dos fabricantes surcoreanos de automóviles, Hyundai y Kia, enviaron un aviso a medio millón de propietarios estadounidenses, aunque en aquella ocasión, el comunicado era más alarmante, e instaba a los conductores a estacionar lejos de edificios para evitar explosiones que derivasen en un incendio.
Según informaba la CNN “el posible defecto puede causar que los vehículos se incendien espontáneamente incluso cuando no están encendidos. El problema es que, debido a contaminantes extraños, el módulo de control de la computadora de frenos antibloqueo puede causar un cortocircuito y provocar un incendio en el compartimiento del motor”.
Firmas coreanas en EEUU
Hyundai emitió su llamada a la revisión a los dueños del Santa Fe (2016-2018), Santa Fe XL (2019) y Tucson (2014-2015). Por su parte, Kia llamó a revisión a los K900 (2016-2018) y al Sportage (2014-2016). En total, Hyundai llamó a revisión 357.830 vehículos, mientras que Kia llamó a revisión 126.747.
En aquella ocasión, los concesionarios estadounidenses inspeccionaron el módulo de control de frenos antibloqueo de los vehículos. Este sistema controla el sistema de frenos antibloqueo de emergencia del vehículo. Los concesionarios también reemplazaron el fusible que controla la corriente eléctrica a la unidad de control de frenos antibloqueo. El objetivo era que el nuevo fusible redujese la cantidad de energía que ingresa al módulo.
