Parecía ciencia ficción no hace mucho, pero el coche que conduce solo se acerca cada vez más a la realidad. Al menos así lo espera Google, que prevé que el vehículo totalmente autónomo que desarrolla en estos momentos esté listo para su fabricación en serie y comercialización en 2020, es decir, dentro de tan sólo cinco años.

Este avance puede llegar a suponer que los talleres vean entrar coches en sus instalaciones con su propietario en el interior leyendo el periódico mientras el vehículo maniobra.

Actualmente existe ya un prototipo funcional de coche autónomo. Además, el gigante tecnológico negocia ya con firmas como General Motors, Ford, Toyota, Daimler y Volkswagen para que se sumen al proyecto.

Todavía no está claro si Google participará en la fabricación de este vehículo autónomo o si se encargará sólo de la parte de sistemas y software.

En cualquier caso, además de introducirse de lleno en el sector de la automoción, Google podría ver abiertas las puertas a infinidad de datos recopilados por estos vehículos mientras circulan, sin duda un activo muy valioso, ya que se pueden traducir en importante información sobre cómo consumen sus usuarios, incluidos sus hábitos en posventa, y sobre el estado general del vehículo.