Los concesionarios de automoción están solicitando la tramitación de los ERTE por causa de fuerza mayor para combatir la caída de su actividad. Solo en la Comunidad de Madrid, su aprobación afectará a 50.700 empleados de 260 concesionarios de la provincia, según estimaciones de Faconauto. La patronal considera que estas medidas les permitirán proteger el empleo y poder dar continuidad a las empresas una vez recuperada la normalidad.
A nivel nacional, los ERTE afectarán a aproximadamente 151.000 trabajadores, quedando unos 10.000 operativos para atender los servicios urgentes de cara a los sectores estratégicos en la gestión de la crisis del coronavirus.
Faconauto calcula que el cese de la actividad, tanto en la parte comercial como en los servicios posventa, tendrán un impacto económico de 2.500 millones de euros durante el período del estado de alerta. Y es que las ventas de vehículos nuevos han caído el 85%, mientras que la actividad en los talleres de reparación se ha visto paralizada en el 99% de su ritmo normal, por lo que la aprobación de los ERTE es vital para salvaguardar el futuro de estas empresas.
"Si por algo se caracteriza nuestro sector es por ser empleadores intensivos y de calidad. En este momento, el mantenimiento de los puestos de trabajo en los concesionarios es prioritario, porque entendemos que es la base para salir lo más rápidamente de esta crisis y dar continuidad a nuestras empresas. La aprobación de los ERTEs por causa de fuerza mayor, que los concesionarios están presentando mayoritariamente, nos dará tranquilidad desde ahora para trabajar en los planes que nos permitan, cuanto antes y una vez que el país se ponga en marcha, recuperar el nivel de actividad y consumo precrisis", ha manifestado al respecto Gerardo Pérez, presidente de Faconauto.
