Los talleres madrileños demuestran una buena cultura de prevención de riesgos laborales en cabinas de pintura. Al menos así se deduce de las conclusiones extraídas de un proyecto realizado por Asetra y el Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo, en el que se analizó la situación de este apartado en los centros de pintura de la comunidad.

En concreto, Asetra indica que los talleres madrileños sacan buena nota a la hora de valorar el uso de mascarillas, la buena adecuación de los boxes de pintura y el marcado CE de las cabinas. El punto más débil es el registro documental de las acciones preventivas que, sin embargo, efectúan de manera correcta.

El proyecto efectuado por la patronal se ha centrado en la promoción de buenas prácticas en las áreas de reparación de chapa y pintura, con visitas a talleres interesados para realizar auditorías y un informe personalizado con acciones correctoras.

También incluía la edición y envío de un díptico sobre la materia, la celebración de dos jornadas de formación, un cuestionario de evaluación del cumplimiento por parte del taller de la normativa en prevención de riesgos laborales y una sección especial en la web de Asetra.

Según la patronal, en la Comunidad de Madrid existen más de 1.800 talleres con la especialidad de carrocería y para casi 1.400 de ellos se trata de su principal fuente de ingresos.