¿Qué opinan los talleres de carrocería sobre la sostenibilidad, cuestión de la que reciben continuos mensajes del mercado y de sus principales operadores? Como muestra, la reflexión de Helena Cruz, gerente de Autochapistas (Mutilva Baja, Navarra) y de Toni Olea (Talleres Santa Eulalia, en Terrassa, Barcelona), expresadas durante su participación en la mesa redonda que cerró en la tarde del 15 de abril la sesión plenaria organizada por Akzo Nobel al cumplirse 25 años de su red AcoatSelected en España.
Para Helena Cruz, la sostenibilidad “es una oportunidad para distinguirnos. Hay que tener en cuenta en todos los negocios que quien se adelanta tiene más ventajas. La sostenibilidad es también una preocupación social; ser talleres sostenibles nos permite convertirnos en empresas modernas, distinguidas, que generan confianza”. Testigos de su mensaje inicial, Ignacio Román, director de Negocio de Refinish de Akzo Nobel para la región EMEA, moderador de la mesa redonda, y los otros participantes: David Chicharro (Allianz) y Luis Miguel García (Zurich), en representación de las aseguradoras; y Rubén Aparicio (Cesvimap) y Jesús Carcas (Centro Zaragoza).
Para Toni Olea, hay mucho debate en torno a la sostenibilidad en el sector de la reparación. “La amenaza para el taller es el tema de costes, y también el de la aseguradora, y del propio cliente, que es quien al final paga la fiesta. Tiene que haber un equilibrio económico”, aseguraba el gerente de Talleres Santa Eulalia, marcando así alguna objeción en el camino a la implantación de procesos sostenibles en las empresas de reparación.
“Me alegra que los talleres vean la oportunidad que puede representar la sostenibilidad. Es un reto importante, con sus amenazas también. Los talleres que apuesten por ella van a poder diferenciarse y así poder obtener nuevos mercados, mejorar tu eficiencia energética y sus procesos, porque la sostenibilidad significa trabajar en esa dirección”, señaló Jesús Carcas, que alertó no obstante de los riesgos, fundamentalmente relacionadas con las inversiones requeridas para esa transformación y “cómo hacerlas para que no afecten al negocio”.
Por su parte, Rubén Aparicio apuntó que con el pretexto de la sostenibilidad, “lo que tenemos que apoyar es la tecnología de productos y procesos, la digitalización, la eficiencia y generar un entorno más rápido, seguro y productivo en los talleres”. Entre los representantes de las compañías aseguradoras, David Chicharro defendió que la sostenibilidad es una gran oportunidad y que aquellos que se están preparando hoy va a estar en una muy buena posición para el futuro. Luis Miguel García valoraba como principal amenaza es “llegar tarde a esta fiesta de la sostenibilidad. Tenemos que no comprometer el desarrollo de las generaciones futuras. Pero hay que diferenciarse y si lo haces primero podrás captar clientes”, aseguró el representante de Zurich Seguros.
Helena Cruz añadió que a los talleres “nos cuesta salir de la zona de confort cuando se trata de cambiar de productos. Pero tenemos que apostar por aquellos que acortan el ciclo de tiempo de reparación, que el coche este menos tiempo en el taller". Toni Olea recordó asimismo que en los últimos años el aumento de los costes energéticos ha sido brutal para todos los talleres y que el cambio hacia productos más sostenibles supone un ahorro directo en la cuenta energética de las empresas.
Los cambios tecnológicos, en el caso de las aseguradoras, permiten a estas empresas ser más efectivas en las peritaciones, evitar desplazamientos al taller y reducir tiempos en la gestión y reparación de los siniestros, aseguró David Chicharro, mientras que Luis Miguel García apostaba por “ser valientes, apostar por esos cambios y pelear por la rentabilidad”.
EL RECAMBIO VERDE
Ignacio Román introdujo también el debate el tema del recambio verde o ecológico. “Si el consumidor y la sociedad no estigmatiza este tipo de recambio, siempre que no afecte a la seguridad del vehículo, es algo que nos debemos plantear”, señaló Luis Miguel García. “Lo primero es digitalizar este tipo de recambios, que las herramientas de valoración lo conozcan y esté “disponibilizado”. Y respecto a los talleres, este recambio tiene que ponerse a su disposición en tiempo y forma, con una calidad y con una garantía certificada sin comprometer su rentabilidad. De momento, su uso va a estar muy limitado”, aseguró el directivo de Zurich.
Rubén Aparicio se refirió en este momento a Cesvirecambios, el negocio de recambio reciclado de Cesvimap. “La reparación se ha ido transformando y entre todos hemos preconizado la sustitución de piezas, primando la máxima calidad, pero ha llegado el momento de ser más sostenible y el recambio usado contribuye a ello. El primer reto, que haya una plataforma que haga fácil y accesible esas piezas, y que tengan todo tipo de garantía de fiabilidad. El último paso es gestionar su puesta en el mercado para que sea rentable para todos”.
Para Jesús Carcas, “la economía circular del automóvil es un elemento clave. Y todos los participantes tenemos que dar el máximo de vida útil al vehículo, reparar y reciclar. El taller es esencial, no solo porque tiene que decir que ese producto reciclado es de calidad, sino porque debe exigir que le llegue en las mismas condiciones que le llega el recambio nuevo. Y tiene la responsabilidad de comunicar y transmitir que existen esas alternativas a sus clientes”.
David Chicharro (Allianz) aseguró que es posible que en las pólizas de seguro se puedan incluir cláusulas sobre el uso de recambio reciclado, aunque “en España falta aceptación y concienciación sobre este tipo de piezas”.
En representación de los talleres, Helena Cruz señaló que su colectivo denomina e este tipo de piezas “recambio rojo”. “Lo cambios dan miedo. Los talleres tienen gran porcentaje de facturación en el recambio nuevo y hay miedo a perder la poca rentabilidad que hay. Pero yo lo veo viable".
Respecto a la certificación de talleres sostenibles, los integrantes de la mesa redonda coincidieron en su validez. “En esta vida no vale decir lo bueno que eres, sino que hay que demostrarlo. La certificación ayuda a vender la sostenibilidad y te obliga a cumplir y seguir con los objetivos que te marca la certificación”, explicó Helena Cruz.
“Es necesario que un tercero te certifique; el contenido de los programas de certificación ayuda al taller a mejorar su gestión de recursos, energía, equipamiento y ayuda a seguir mejorando”, señaló Rubén Aparicio. Y remataba la cuestión Jesús Carcas: “Lo primero es evaluar lo que está haciendo para informar de ello y que se sepa. Luego el mercado decidirá si quiere ir a un taller sostenible. Y la otra pata es ayudar a acompañar al taller en el proceso de la auditoría. Lo importante es el compromiso del taller para ir mejorando”.
