Los meses de verano son los que registran más desplazamientos en coche en España. En concreto, el pasado 2021, año en el que se recuperaron los niveles prepandémicos, se produjeron casi 91 millones de desplazamientos. Este año se espera superar esa cifra, según datos de la DGT.

Para disfrutar de viajes seguros durante las vacaciones es fundamental que el vehículo esté en perfecto estado. A las revisiones rutinarias de neumáticos y niveles de aceite hay que añadir los parabrisas y las lunas para evitar situaciones desagradables durante los desplazamientos en estas fechas.

Así, Saint-Gobain Glassdrive, compañía experta en lunas para el automóvil, destaca las nuevas funciones de los parabrisas y la importancia de tener las lunas en perfecto estado antes de salir de vacaciones.

Los parabrisas fueron creados originalmente para protegernos durante la conducción de viento, lluvia, insectos, etc. Pero lo cierto es que hoy en día cuentan con otras muchas funciones tanto en cuanto a confort para los ocupantes del vehículo como en cuanto a su seguridad.

En muchos casos estas evoluciones han dado lugar a sistemas capaces de advertir al conductor antes un descuido o una imprudencia, llegando en algunos casos a tomar sus “propias” decisiones en caso de peligro. La mayoría de estos sistemas dan un papel protagonista al parabrisas, ya que en muchos casos este lleva incorporadas cámaras o sensores necesarios para el perfecto funcionamiento de estos sistemas. Por esta razón, se hace imprescindible el perfecto estado de nuestro parabrisas ya que de ello dependerá el correcto funcionamiento.

Cambios en los ADAS

Además, siempre que se realiza un cambio de parabrisas, en uno de estos vehículos dotados con sistemas ADAS (Sistemas de asistencia a la conducción), se hace necesaria la recalibración del sistema. De ahí la importancia de que este tipo de intervenciones sean realizadas en centros especializados.

De hecho, la mala instalación de un parabrisas aumenta hasta en un 40% el riesgo de fallecimiento en caso de accidente. Esto es debido principalmente a dos razones. Por un lado, el parabrisas está directamente implicado con el funcionamiento del airbag y por otro, es uno de los responsables estructurales del vehículo.

En Glassdrive, tanto la calidad de los productos utilizados como la profesionalidad del instalador garantizan que, en caso de sustitución del parabrisas del vehículo, recupere todas sus propiedades anteriores.

En caso de colisión los airbags se inflan en cuestión 30 o 40 milésimas de segundo de media. Para la completa efectividad de este sistema, el airbag debe inflarse en una posición determinada ya que en caso contrario se pierde la efectividad. Se estima que el perfecto funcionamiento del airbag reduce el riesgo de muerte en un 30% en el caso de colisión frontal.

“Desde Glassdrive recomendamos que las instalaciones de lunas sean realizadas en talleres especializados, en los que se trabaje con los más altos estándares de calidad, tanto en las técnicas empleadas como en la calidad de los materiales. Siendo de vital importancia la calidad del vidrio y el cumplimiento de los procedimientos en caso de sustitución del parabrisas”, ha destacado Jean-Marc Penalba, director general de Glassdrive España.