Una práctica “en absoluto ética” cuyo fin consistía en captar talleres de una red para que se inscribieran en otra. Glass Talleres ha enviado una comunicación a sus integrantes para advertirles de la intención oculta de una carta que algunos de ellos habrían recibido con anterioridad, en la que se les animaba a unirse a un nuevo proyecto.

La carta, sin remitente, habría sido enviada, según Glass Talleres, con la intención de que sus establecimientos se unieran a una franquicia de la competencia. Una cuestión que no quedaría del todo clara en dicha misiva, que podría “inducir confusión al receptor”, dando la falsa sensación de “que la habríamos enviado desde la central de Glass Talleres” con el fin de que los negocios que quisieran, se unieran a un nuevo proyecto.

La enseña denuncia en su comunicación a sus integrantes que, en las prácticas comerciales para captar talleres, “deben existir unos límites. No es en absoluto ético haberlo mediante artificios para intentar conseguir una llamada de teléfono”.

Por ello, Glass Talleres advierte que tomará “las medidas necesarias en defensa del nombre y filosofía” de la enseña y los talleres multimarca. Y anima a sus integrantes a tomarse la misiva recibida con anterioridad tan sólo como una carta comercial más.