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| Lijado eficiente de masilla de poliéster | -

La correcta aplicación de masilla y su posterior lijado influye en la rentabilidad y productividad
La correcta aplicación de masilla y su posterior lijado influye en la rentabilidad y productividad

La masilla de poliéster es uno de los productos más utilizados y recurrentes dentro del taller de carrocería y pintura. No en vano, la aplicación de masilla y su posterior lijado es un proceso que tiene una gran influencia en la rentabilidad y productividad del taller, debido en gran medida a la inversión de tiempo requerida en comparación con otros procesos de reparación.

Desde Besa LAB, te invitamos a que profundices en la optimización de este proceso, aprendiendo todos los factores a tener en cuenta y los pasos a seguir para saber cómo lijar la masilla de un coche de forma adecuada.

Durante la aplicación y lijado de la masilla, el profesional busca obtener una correcta nivelación e integración de la superficie enmasillada con el resto de la pieza. Sin embargo, debido a diferentes factores, como pueden ser una incorrecta elección del grano de lija, o el hecho de no respetar los tiempos de secado estipulados, pueden llevar al traste la reparación, teniendo que volver a repetir el trabajo, con los costes de tiempo y material que esto supone.

Para optimizar el lijado de masilla de poliéster, el primer paso será elegir una órbita acorde a la reparación: para parches de masilla grandes, y con mayor espesor, elegiremos una órbita que tenga mayor capacidad de desbastación, como son las órbitas de 7 o 9 mm. En cambio, para defectos más superficiales podemos usar órbitas de 3 o 5 mm.

Otro factor a tener en cuenta es el tamaño del grano de lija a utilizar: para daños graves y de mayor tamaño, generalmente usaremos un grano de lija P-80, en daños medios un grano P-80 o P-120, y en leves P-120 o P-150.

Posteriormente procederemos a lijar la pieza, eliminando las marcas de espátula y las rebabas de masilla que hayan podido quedar sobre la superficie, con el fin de realizar una correcta integración del parche.

Durante el lijado de la superficie, debemos asegurar de no ejercer una presión de lijado excesiva para evitar posibles marcas de lijado.

Seguidamente, utilizaremos un grano de lija medio para nivelar superficie. En este paso, podemos hacer uso tanto de la lijadora orbital como de un taco de lija. Este último nos ayudará a eliminar posibles marcas de lijado previas y evitar la aparición de aguas. Por último, afinaremos la superficie con un grano de lija para afinamiento, dejando la pieza preparada para la aplicación de la pintura de fondo.

Sobre el autor

Refinish LAB tiene como objetivo ofrecer consejos, buenas prácticas y soluciones a los profesionales del refinish y la pintura industrial que tengan inquietud en mejorar su formación dentro del sector.

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