El verano suele ser una de las temporadas con mayor pico de actividad para los talleres. Algo habitual que, unido a otros problemas como la falta de trabajadores o el aumento de la edad del parque móvil están provocando una oleada de trabajo en muchos talleres.

Esto provoca que sean muchos los talleres saturados estos días, con tiempos de espera más largos de lo habitual. Es algo que se nota en Burgos, donde los desplazamientos vacacionales están copando la actividad del sector de la reparación, como cuentan varios talleres en el Diario de Burgos. 

La patronal de los talleres reparadores de la provincia, Adeabur, ha expresado la problemática que viven en estos días los talleres. 

Poca rentabilidad

Normalizado el suministro de piezas y componentes, el problema ahora está en la carencia de mano de obra cualificada y en el envejecimiento y la falta de renovación del parque automovilístico. El aumento puntual en el número de coches en reparación es algo que califican como "pan para hoy y hambre para mañana", debido a que son operaciones que carecen de demasiada rentabilidad.

De hecho, desde Adeabur, hablan abiertamente de saturación en las últimas semanas. "Los coches se nos salen por las puertas", reconocen.

Las visitas de 'última hora' antes de realizar un viaje largo y la falta de mantenimiento preventivo a lo largo del año se hacen más visibles que nunca durante los meses de verano. "El calor exige más a los coches, afecta a los equipos de aire acondicionado, a las baterías y también a los neumáticos", ha explicado el secretario de Adeabur, Gabriel Martínez, al diario de Burgos.

Situación que se une a la de otras provincias en las que la falta de mano de obra dificulta la labor de los talleres, poniendo en riesgo su viabilidad.