El orden y la limpieza de un taller hoy en día es un elemento fundamental, muy valorado por los propietarios de vehículos que acuden a estos centros. Al fin y al cabo, es la imagen que transmite el establecimiento a simple vista y que puede comunicar seguridad y una buena organización del equipo.

Por este motivo, Serca ofrece una serie de consejos en un post, entre los que destaca la limpieza de la zona de trabajo. Esta tiene que ser una tarea diaria que deben llevar a cabo los miembros del equipo con el fin de evitar acumulación de suciedad y transmitir una imagen de dejadez a los clientes.

Bien al comenzar, bien al finalizar la jornada, los miembros del equipo deben organizarse para ejecutar estos trabajos, entre los cuales también se debe de tener presente el mantenimiento adecuado de las herramientas.

Respecto a las herramientas, el orden es básico. Estos elementos no deben estar en un permanente caos que provoque que los técnicos no encuentren lo que necesitan y tengan que estar buscando delante del cliente, lo cual conlleva una importante pérdida de tiempo y una imagen de desorganización.

Estanterías, bancos de trabajo y archivadores deben ser parte del instrumental de trabajo que facilite el que cada cosa tenga su sitio. Aunque esto debe ir acompañado, recuerda el artículo, con la costumbre de devolver limpio todo lo que se utilice.

Asimismo, es importante separar la zona de trabajo de la de atención al cliente, que no tiene por qué toparse nada más entrar con el área donde los profesionales ejecutan las reparaciones, ya que siempre da mejor imagen un espacio en el que se le pueda atender con más calma.

Por otro lado, desde Serca recuerdan que reciclar una cobra especial relevancia con los productos de desecho que se generan en los talleres, como baterías, componentes eléctricos y residuos tóxicos, que requieren una eliminación especial. Para ello, debe habilitarse un punto al alcance de toda la plantilla que no conlleve ningún tipo de riesgo laboral.

Por último, el artículo subraya que las manchas de grasa forman parte del ecosistema de un taller. Sin embargo, una cosa es que aparezcan de forma inevitable y otra que se atienda a un cliente mientras nos frotamos con un trapo para no manchar al cliente.

Así, es necesario tener los medios pertinentes para mantener esta higiene, por ejemplo, varios uniformes para tener siempre alguno en perfecto estado y transmitir una imagen de limpieza.