La jornada continua empieza a ganar implantación en los talleres de Lugo. Tras la prueba piloto efectuada este verano a través de la asociación Aprevar, son ya varios los negocios que han decido dejar atrás el horario partido no solo en los meses estivales, sino durante todo el año. De este modo, lo que empezó como un intento de ahorrar electricidad, aprovechando la luz natural, ha dado como resultado una mejora en la conciliación e incluso en rentabilidad.
Uno de esos talleres que se ha decantado por el cambio de forma definitiva es Talleres González, en Monforte de Lemos y el primero del municipio en sumarse a esta iniciativa. En La Voz de Galicia, Iñaki González, mecánico del establecimiento, ha contado los motivos. "Con la jornada continúa tienes más vida y no pierdes clientes", resume.
Responsable junto a su padre del establecimiento, decidieron probar el pasado verano. Así, el 15 de junio, casi a modo de prueba y con intención de recuperar el antiguo en cuanto pasase el verano empezaron a abrir a las ocho de la mañana para trabajar seguido hasta las cuatro de la tarde, con una breve parada para comer.
"Está claro que un negocio como este tiene que adaptarse a las necesidades de los clientes, pero la verdad es que la reacción de la gente fue muy buena"
Calidad de vida sin afectar al trabajo
Los resultados tras esos meses, como expone el propio González, es que hacían las mismas horas y el verano les cundía más, con tiempo libre al finalizar la jornada y fines de semana más largos.
Tanto es así, que lo han mantenido durante todo el año. "En invierno no importa tanto porque es de noche antes y no hay mucho que hacer, pero aún así ganas calidad de vida", asegura.
En conversación con Infotaller, Concepción Díaz, secretaria de Aprevar, reconoce incluso un aumento de la productividad, sobre todo, en los talleres de carrocería. "No sé si por la restructuración del proceso de trabajo, por los tiempos de secado o por qué, hay varios de ese sector que nos han comentado que notan un aumento de la productividad con ese horario", señala.
"Está claro que un negocio como este tiene que adaptarse a las necesidades de los clientes, pero la verdad es que la reacción de la gente fue muy buena", reconoce González. De hecho, a medida que se iban enterando la mayoría de los clientes los animaban y les "decían que hacían bien", señala a La Voz de Galicia.
De hecho, ellos tienen la sensación de que el nuevo horario es beneficioso también para una parte importante de su clientela. Porque que el taller abra al mediodía permite a la gente que trabaja con horario partido disponer de un momento para llevarles el coche o ir a recogerlo.
Un cambio lento pero que va ganando cada vez más adeptos en la búsqueda por hacer de los talleres un sector atractivo para los nuevos profesionales.
