Las cuentas son muy claras. La patronal de los concesionarios Faconauto calcula que, por cada 12 coches que se venden, se mantiene un puesto de trabajo en sus servicios de posventa. Por eso, entre otras razones, pide al Gobierno que prorrogue el Plan 2000E de ayudas a la compra de coches, que se está agotando.

El presidente de la patronal, Antonio Romero-Haupold, indicó que la crisis de ventas supuso el año pasado 30.000 despidos de personal en los concesionarios. Además, expresó su disgusto porque el empleo en la posventa no sea valorado por la sociedad igual que el empleo en las fábricas de coches. El empleo en las fábricas es muy digno. Pero el de los talleres también lo es, explicó.

Además, fuentes de Faconauto explican que los trabajadores de sus talleres son personal muy cualificado, que requiere una gran inversión en formación. Por ese motivo, hasta ahora el personal del área de posventa de los concesionarios ha evitado en mayor medida los despidos que el del área de ventas.

Sin embargo, la fuerza de ventas ya se ha visto muy reducida a causa de la crisis, por lo que algunos concesionarios no tendrán más remedio que despedir trabajadores de sus talleres si se vuelve a la situación anterior a la puesta en marcha del Plan 2000E, con auténticos desplomes de las ventas.

Las caídas en las ventas de vehículos afectan no sólo a la distribución, sino también al área de posventa de los concesionarios. Esto se debe a que los coches nuevos suelen pasar por sus instalaciones para realizar sus mantenimientos a los pocos meses de su venta. Así, si no se venden coches, los servicios posventa de los concesionarios bajarán su actividad.