Desde 1972, Tallers Folch (Bellvei, Tarragona) lleva reparando ininterrumpidamente cientos de vehículos de la comarca del bajo Penedés. De hecho, en su antigua ubicación en El Vendrell, el local fundado por Joaquín Folch fue el único taller de chapa y pintura de la zona, hasta que en 2007 se decidió el traslado a su actual nave para disponer de unas instalaciones más grandes y preparadas para el futuro.
Hoy al frente del taller se encuentra Marc Folch, hijo de Joaquín Folch, quien se jubiló hace poco más de una década. Pero está en buenas manos, porque desde los 16 años (“los estudios no se me daban muy bien”, confiesa) que entró como aprendiz trabaja en este centro que en la actualidad realiza en torno a 12-15 reparaciones a la semana en sus 700 m2 de modernas instalaciones con de maquinaria última generación en cabinas, box de preparación y materiales de alta calidad tanto en aditivos como en pinturas. La especialidad es la chapa y pintura. De hecho, es integrante de la red Acoat Selected poco después de que comenzara a operar en España.
“Hemos trabajado siempre con AkzoNobel y teníamos interés de estar en una red importante para tener perspectiva de cara al futuro”, explica Marc Folch, para quien formar parte de una red es importante por el constante flujo de entrada de vehículos que aportan aseguradoras como Allianz, Fénix o Zurich, pero también por la “imagen y la seriedad que aporta” en el día a día en el taller.
Marc Folch está al frente de un equipo de cuatro empleados (una administrativa y tres mecánicos) que también hace operaciones de mecánica rápida, así como reparación de todo tipo de plásticos, una de sus especialidades. Una plantilla que ya trabaja al 100% de rendimiento tras un parón obligado de mes y medio por la crisis del coronavirus. “Tratamos de resistir lo máximo posible abiertos, pero los recambios y el material de pintura cada vez llegaba más con cuentagotas”, relata Marc Folch sobre las dificultades de los últimos meses, incluido un ERTE con toda la plantilla.
Aunque en los últimos días ha sufrido un bajón en la entrada de vehículos, Tallers Folch ha tenido un reinicio de actividad bastante intenso, producto del trabajo atrasado que había quedado pendiente. Un trabajo que, ahora, es ligeramente diferente, porque incluye la desinfección a la recepción y entrega de los vehículos. “Tenemos un producto de impacto aconsejado por nuestro proveedor con el que limpiamos el interior y, al mismo tiempo, desinfectamos”, explica Marc Folch, quien se muestra esperanzado para que en el futuro “en el que las perspectivas no son muy buenas, al menos tengamos cierta regularidad de trabajo”, concluye.
