La impresión 3D empieza a ser una realidad en el sector de la automoción. Un equipo de ingenieros de Renault Trucks ha utilizado este sistema, de forma exitosa en un prototipo del motor DTI 5 de cuatro cilindros Euro-6, utilizando exclusivamente la impresión tridimensional, también conocida como fabricación aditiva.

El modelo fue creado de forma virtual, los ejes de los balancines y sus soportes se construyeron con una impresora 3D de metal para, posteriormente, ser sometido a diversos tests en un banco de pruebas durante 600 horas.

Según explicó Damien Lemasson, gerente de proyectos de Renault Trucks, “la fabricación aditiva ha permitido reducir en un 25% (120 kilos) el peso de un motor de cuatro cilindros”, lo que demuestra que la impresión 3D es “mucho más que cosmética”.

De implantarse este sistema de fabricación, podrían reducirse los costes de producción y también los costes de utilización, puesto que con menor peso del motor, el consumo se reduciría y el desgaste de los neumáticos también se rebajaría.