Ningún sector económico se ha librado de las consecuencias de la pandemia. Según publica el diario online Noticias de Guipúzcoa, los confinamientos perimetrales, el teletrabajo y los expedientes de regulación de empleo llevaron aparejados menos kilómetros recorridos y la paralización de los vehículos. Eso provocó, a su vez, que la actividad de los talleres se redujera al retrasarse los mantenimientos y producirse menos colisiones y averías.
Según la Asociación Navarra de Talleres de Reparación de Vehículos (ANTRV), la facturación de los talleres se ha visto afectada.. Su presidente, Carlos Sagüés, asegura que "cayó el 20% respecto del año anterior, y en el primer semestre de 2021 el 7% en relación con 2019. No se prevé que hasta finales de 2022 se pueda llegar a niveles precovid".
Otra consecuencia es el aumento de la dependencia de estas empresas de compañías de seguros o de renting: "les fijan sus condiciones económicas, no permitiendo subidas por encima del IPC y en muchos casos haciendo medias estatales de precios de mano de obra en los que las empresas navarras salen perjudicadas", dice Sagüés.
Incremento de la movilidad
Si bien la pandemia hizo mella en las reparaciones de vehículos, que con la baja movilidad hizo que la carga de trabajo fuera insuficiente y que los empresarios tuvieran que sumarse a los ERTE, con el retorno paulatino a la normalidad se está produciendo un incremento de la movilidad, lo que repercute en la cantidad de trabajo que están llevando a cabo los talleres y carrocerías.
Al respecto, el secretario de la Asociación de Talleres Mecánicos y Carrocerías de Bizkaia (Bat), Jorge Rodríguez, apunta el problema de que la mayoría de los talleres son micropymes o autónomos, con una media de poco más de dos empleados por taller, por lo que se generan situaciones de “cargas de trabajo, tensiones en exceso a los profesionales del sector y niveles de estrés elevados".
Vehículo eléctrico
El vehículo eléctrico aún no puede considerarse el resorte que mejore la situación. Para Sagüés, “aún falta mucho para su implantación (reducción de sus costes, puntos de recarga, autonomía, etc.). Aún con ayudas, el porcentaje de matriculaciones de estos vehículos 100% eléctricos en Navarra apenas llega al 2%. Y con los precios actuales, solo el 20% de las familias españolas pueden acceder a este tipo de vehículos".
Por otra parte, la escasez de microchips también afecta a los talleres, al ser necesarios para el funcionamiento de los vehículos. Rodríguez cree que se producirán los microchips “de una forma más local, para evitar el desabastecimiento y se intentará no depender de China, pero todo esto se irá implantando gradualmente".
