No hay una sin dos. La Guardia Civil ha vuelto a detener, apenas un año después, en Medina de Pomar (Burgos) al dueño del mismo taller, un hombre de 54 años, acusado de usar el taller con fines que iban más allá de la mecánica.

Concretamente, al tráfico de drogas. Actividad ilícita por la que ya había sido detenido en mayo de 2022. Según informa Diario de Burgos, en el registro se hallaron relevantes cantidades de sustancias estupefacientes: 416 gramos de speed, 650 gramos de marihuana y 800 euros. Además, los agentes han intervenido un arma de fuego antigua, 20 carabinas y munición.

Mecánico reincidente

El dueño del taller se enfrenta a un delito de tráfico de drogas, el mismo motivo por el que ya fue arrestado en mayo de 2022. El negocio, sin aparente actividad mecánica, permanecía abierto hasta la madrugada, con un inusual trasiego de personas que entraban y salían a los pocos minutos. Hace un año se encontró cocaína, marihuana y una importante cantidad de una sustancia usada para el 'corte' de la droga.

Desde entonces, el local seguía estando en seguimiento, hasta que se hallaron indicios de que podría haberse reactivado la venta de drogas. Días atrás y en horario nocturno, fue interceptada e identificada una persona cuando salía del establecimiento. Portaba en ese momento, no una llave inglesa, sino varias plantas de marihuana.

Los guardias civiles accedieron entonces al taller y en presencia de su responsable, que allí se encontraba, practicaron un registro a las distintas estancias. Nada había cambiado en su interior. El detenido se encuentra ya a disposición de la autoridad judicial.