Una imagen vale más que mil palabras. Así fue como debió sentirse Iván Catena García, el dueño del taller del Grupo Catena al ver a la familia de Javier Anguita en un programa de televisión pidiendo la libertad para este preso que, gracias al empresario jienense, sólo ha pasado dos meses en la cárcel.

Catena reconoció a la familia de Javier Anguita, un joven que le arregló gratis el baño de su madre hacía unos meses y decidió poner todo de su parte para convencer a las autoridades de que Anguita debía obtener el tercer grado. Así, según recoge el Diario de Jaén, el Grupo Catena ofreció inmediatamente trabajo a Anguita en su taller del Polígono de los Olivares, para acelerar el proceso de libertad.

Desde mediados de abril, Javier Anguita es ya un empleado de este negocio de reparación de carrocería y mecánica en general y, aunque ha empezado de peón, a su dueño no le cabe ninguna duda de que “sabrá desenvolverse en otras tareas más complicadas”.