Cada vez son más comunes los vehículos equipados con direcciones asistidas electro-hidráulicas y por eso se hace necesario que los talleres tengan muy claro cómo repararlas.

Michael Müller, formador técnico de TRW, da unos consejos acerca de las reparaciones de estos elementos. Cuando un conductor se queja de ruidos al girar el volante, los mecánicos "deberían hacer un profundo análisis antes de reemplazar la unidad electro-bomba del motor" de la dirección.

1. Examina de manera precisa el vehículo: ello incluye un chequeo del voltaje de la batería, por debajo de 13 voltios aumenta la intensidad eléctrica necesaria para accionar la dirección y pueden oirse ruidos en el interior del coche.

2. Descarta la electrónica de la dirección y la temperatura, las condiciones y el nivel del líquido de la dirección.

3. Comprueba el cableado y la instalación. "En respuesta al giro de la dirección, la unidad motor-bomba tiene que aumentar la velocidad a una tasa muy alta y bombear líquido de dirección a la cremallera de dirección", según Müller. Esta situación provoca fuertes vibraciones en los tubos y latiguillos, testea que el cableado esté correctamente sujeto.

4. Como los latiguillos tienen que ser capaces de minimizar las pulsaciones de la presión, evita curvas excesivas y verifica que éstos no están sometidos a tensiones inadecuadas.

5. Comprueba los topes de goma del soporte de la bomba, una incorrecta instalación de este soporte también provoca ruidos. Si hay holguras y la unidad no está bien sujeta, hay que cambiar la pieza por otra nueva.

6. Si no has detectado el origen del ruido y es necesario cambiar la unidad. Es recomendable utilizar todas las piezas y accesorios que se incluyen en el pack, sólo así se garantiza la calidad de la reparación.