El inicio del otoño está dejando las primeras lluvias fuertes. Al igual que se prepara el vehículo para los desplazamientos largos o para los meses de verano, también es muy importante comprobar que el automóvil está en perfectas condiciones para hacer frente a la lluvia, especialmente de cara a los próximos puentes. Norauto hace hincapié en 10 elementos clave del automóvil que el taller debe revisar antes de los días con lluvia intensa:

1. Líquidos. Es importante tener todos los líquidos en niveles óptimos: aceite, dirección asistida, líquido de frenos y, muy especialmente, el anticongelante y líquido del limpiaparabrisas. Se recomienda usar un lavaparabrisas específico para invierno si se va a acudir a zonas con mucho frío. También se puede aplicar  un repelente de lluvia en el parabrisas del coche para mejorar la visibilidad. Se trata de un producto con efecto hidrofóbico que consigue que las gotas de lluvia no se impregnen en el cristal.

2. Escobillas. En esta línea, es importante comprobar el estado de las escobillas, que son las encargadas de retirar el agua y la suciedad del parabrisas. Hay que revisar tanto las escobillas delanteras como las traseras.

3. Neumáticos. Son vitales y por ello han de estar en buen estado, además de con la presión correcta. El dibujo mínimo es de 1,6 milímetros, pero lo recomendable es que esté en 3 ó 4 mm. La presión debe ser la indicada por el fabricante teniendo en cuenta la carga.

4. Cadenas. En las zonas de montaña y en los periodos más fríos, la lluvia se puede convertir en nieve. Por este motivo, se debe comprobar que el vehículos lleva cadenas de nieve, ya sean metálicas o textiles. Una opción más cómoda es llevar neumáticos de invierno con bajas temperaturas.

5. Luces. Hay que comprobar el estado de las luces: posición, cruce, largo alcance, antinieblas, luces de freno e intermitentes. Desde Norauto se recomienda llevar las luces de cruce encendidas durante todo el día, especialmente en días de lluvia, ya que la visibilidad se ve notablemente reducida.

6. Frenos. Con bajas temperaturas se alarga la distancia de frenado. Por ello, se debe verificar el estado de las pastillas y discos de freno, así como el estado de los amortiguadores de suspensión. 

7. Batería. Las baterías sufren especialmente en invierno, por lo que se aconseja comprobar su estado y equipar el coche con pinzas o un cargador.

8. Climatizador. Otro de los grandes problemas de la época de frío es el empañamiento de los cristales. Para prevenirlo, hay que revisar el climatizador, el aire acondicionado y el filtro de habitáculo. Si el coche cuenta con sistema automático de antiempañamiento, verificar que funciona correctamente.

9. Dirección. Con lluvia es crucial no perder el control del vehículo. Es preciso revisar la dirección, que debe estar en sintonía con los neumáticos.

10. Equipamiento de seguridad. Por último, es aconsejable comprobar que el vehículo se lleva los principales elementos de seguridad necesarios en caso de avería, como son dos triángulos reflectantes de preseñalización del peligro y al menos un chaleco.