Aunque la pasión por los vehículos clásicos no alcanza todavía en España los niveles de Estados Unidos, lo cierto es que un coche de más de 20 años ya no se considera un cacharro, sino una parte de la historia del automóvil que hay que cuidar y disfrutar.
Además, en nuestro país poseemos una buena nómina de vehículos clásicos autóctonos. Desde el entrañable Seat 600 a los espectaculares Dodge Dart y Chrysler 180, pasando por los indestructibles Renault 4, Citroën 2 CV y Land Rover Santana. Vehículos que aún provocan recuerdos entrañables en algunos usuarios y que llaman la atención de expertos y mirones en las concentraciones de autos clásicos, cada vez más numerosas.
El perfil del propietario de un automóvil clásico es variado. Desde aquellos que no quieren desprenderse de un vehículo que ha formado parte de su vida y que aún se mantiene en estado de marcha a los coleccionistas, pasando por los amantes de los modelos de una determinada marca, los mitómanos o los fans de la conducción deportiva que perciben en el Alpine 110 o los primeros Porsche 911 unas sensaciones que no encuentran en los deportivos actuales.
Sea como fuere, todos ellos necesitan un seguro si quieren circular con su Seat 1430 o su Ford Granada. A la hora de elegir un seguro clásico de coche, muchos propietarios muestran cierta reticencia a pagar por su clásico, que en la mayoría de ocasiones es su segundo coche, unas primas similares a las de su vehículo de uso cotidiano.
Tampoco ayuda la existencia de múltiples factores que aumentan el precio de la póliza. Aun así, hay seguros que ofrecen un precio económico y estable, basado sólo en la edad del conductor y la del automóvil.
Y si los coches, e incluso camiones, clásicos son un fenómeno en boga, puede decirse que las motos clásicas nunca se fueron. A las innumerables Vespas de los años 80, 70 e incluso 60 que aún circulan por las calles españolas, se suman las fieles Triumph, las icónicas Sanglas o las incombustibles Harley-Davidson.
Naturalmente, sus propietarios también se encuentran con la situación de tener que asegurar moto clásica. Los seguros específicos suelen orientarse a motos que recorran menos de 5.000 kilómetros al año y ofrecen cobertura de responsabilidad civil, defensa penal y reclamación de daños, tramitación de sanciones de tráfico y accidentes del conductor, con la opción de añadir asistencia en viaje a sus coberturas.
