El recambio compone la parte fundamental del mercado de la reparación en Europa. Con un volumen de negocio de 142.000 millones de euros, representa tres cuartas partes de los 198.000 millones que mueve la reparación en el continente.

Según los datos que aportó Lluís Tarrés, director general de Serca, en el pasado congreso del grupo, de esos 142.000 millones, 120.000 corresponden a los recambios de mecánica y los 22.000 restantes a chapa. A ellos habría que sumar los 10.000 millones de euros que mueve la autoreparación.

En el caso de los recambios de chapa, el negocio mayorista representa 78.000 millones de euros, mientras que los mayoristas de recambios de chapa mueven 14.000 millones.

En este contexto, el mercado del recambio resulta un negocio apetecible para grandes compañías extranjeras que están mostrando interés por entrar en los mercados europeos. Entrar en Europa supone una oportunidad de mercado de 102.000 millones de euros. 

Entre estas compañías, destaca el gigante estadounidense LKQ, que en los últimos siete años ha efectuado importantes compras en Europa. En 2011 se hizo con la británica ECP, a la que se sumó la holandesa Sator en 2013 y la italiana Rhiag-Inter Auto Parts en 2016.

En España, existe cierta preocupación en el sector a causa de la posible entrada de grandes corporaciones extranjeras en el negocio del recambio, como ya ha sucedido en los países citados. Aun así, existen ciertas particularidades en el mercado español que dificultan un desembarco masivo de capital extranjero, fundamentalmente la atomización del sector del recambio. Por el momento, gigantes como LKQ se han centrado en otros países, aunque no puede descartarse que acaban volviendo sus ojos hacia España.