Hace unos años Francisco Javier Ramírez compró por catálogo a una empresa de Sevilla un camión que tenía, como averiguó el propietario posteriormente, el cuentakilómetros alterado indicando que el vehículo marcaba la mitad de kilómetros de los que en realidad tenía.

Al poco tiempo de adquirir el camión, surgieron averías y su nuevo dueño acudió a un concesionario de Volvo para ver qué ocurría. Allí le informaron de que en lugar de 390.000 kilómetros tenía el doble.

Por este motivo, la víctima de la estafa, ocurrida en 2011, solicita a los administradores de la empresa vendedora una pena de tres años de prisión para cada uno.

Luis Miguel S. L., uno de los administradores, declaró ante los magistrados de la Audiencia Provincial de Zaragoza y aseguró que él no era el responsable de esta modificación y que también se sorprendió al conocer el hecho.

El empresario sevillano añadió que el denunciante les encargó el tráiler por 65.000 euros y ellos lo compraron por 31.000 euros en Alemania. "Tenemos plena confianza en los concesionarios en los que los adquirimos, por lo que no hicimos ninguna comprobación más allá de mirar las fotos que nos enviaron", apuntó.

Asimismo, el declarante añadió que la única modificación que realizaron en el vehículo fue la de hacer el remolque más grande, tal y como solicitó el comprador.

No obstante, Luis Miguel S. L. asegura que "cuando nos dijeron que sufrían averías no dudamos en pedirles que trajeran el camión a Sevilla para arreglarlo, tal y como ponía en el contrato, pero no quisieron".

Por su lado, el responsable del taller que observó la incidencia indica que no puede determinar en qué momento se hizo la modificación del cuentakilómetros, pero sí que de la última revisión realizada en Alemania a la hecha en España ha habido cambios.