La octava edición del Plan PIVE pone su punto y final el próximo 31 de julio. Fuentes oficiales señalan que los fondos se están agotando a un ritmo de 1,5 millones de euros diarios, lo cual llevaría a que el presupuesto fijado se agotara antes de la fecha tope propuesta.

Según fuentes oficiales, hasta el 18 de julio se habían consumido 212 millones de euros de los 225 millones presupuestados en mayo de 2015.

Según Anfac, la recaudación pública derivada del PIVE por IVA e impuesto de circulación ha llegado a los 3.398 millones de euros, a los que hay que sumar 1.326 millones por otros conceptos.

Asimismo, los expertos en el sector indican que el Plan PIVE ha provocado una producción en la economía, por efectos multiplicadores del automóvil, sobre el resto de sectores que alcanza los 10.145 millones de euros.

Por regiones, Cataluña, Madrid y Andalucía son las comunidades más activas en este el actual Plan PIVE, mientras que las ciudades de Madrid, Barcelona y Valencia son que se encuentran a la cabeza de esta lista.

La primera edición del Plan se aprobó en octubre de 2012 con una dotación económica de 75 millones de euros y ayudas por importe de 2.000 euros. Actualmente, se ofrecen 1.500 euros, la mitad facilitada por el Estado y la otra por la marca de coches.

En total, el PIVE ha aportado desde su primera edición 2.230 millones de euros que han permitido, según los estamentos públicos, sacar de la circulación 1,1 millones de vehículos antiguos por otros más seguros y con menor impacto medioambiental.

En la actual campaña, la media de edad de los coches achatarrados gracias a estas operaciones es de 16,4 años. El 95% de ellos son turismos y el resto, vehículos comerciales.