El 32º Congreso de Ancera ha arrancado con la intervención de Juan José Rodríguez, presidente de Cira; Hartmut Röhl, presidente de Figiefa y GVA, y Miguel Angel Cuerno, presidente de Ancera.

La problemática del acceso a los datos del vehículo; la incertidumbre sobre las consecuencias que tendrán los nuevos vehículos para el sector de la posventa y las ‘maniobras’ de los concesionarios para atraer cuota de mercado han sido los aspectos fundamentales que ya se han puesto sobre la mesa.

Miguel Ángel Cuerno ha transmitido un discurso optimista y tranquilizador. “El sector de la automoción en España es muy particular y difícil de entender desde fuera”, ha afirmado. Según los datos que ha aportado, la facturación de los fabricantes de vehículos supone 65.000 millones de euros; la de los concesionarios llega a 42.000 millones; la de fabricación de componentes, a 31.100 millones, de los que 12.100 millones corresponden a distribución de recambios, y la reparación de vehículos supone 12.000 millones de euros. España cuenta con más de 24 millones de turismos, 3.500 tiendas de recambios y 45.142 talleres.

La distribución multimarca cuenta con más del 60% de cuota de mercado

La distribución multimarca se muestra preocupada por los movimientos que realizan los fabricantes de vehículos para atraer cuota de mercado al sector marquista. “Tenemos más de un 60% de cuota de mercado, así que entiendo que los fabricantes intenten acaparar una parte”, ha afirmado Cuerno. “Pero lo tienen difícil: solo saben gastar dinero en un sector que no entienden ni controlan”.

“No me preocupan las marcas”, ha insistido, “si quieren vender recambios tendrán que contratar a los distribuidores multimarca”.

Visión a cinco años vista

En la actualidad, los talleres multimarca reparan 20 millones de coches, “y esto seguirá siendo así hasta al menos hasta 2028”, ha asegurado Cuerno. “Los concesionarios tienen que cobrar caro, por lo que es imposible que las ventas de recambios se trasladen a ellos”.

A partir de 2030, el presidente de Ancera considera que la situación puede empezar a cambiar. “Con este margen de tiempo, los talleres independientes habrán aprendido a reparar coches eléctricos, conectados y autónomos, y contarán para ello con los recambistas independientes. El futuro es prometedor”, ha vaticinado.