La Guardia Civil está investigando al empleado de un taller y los administradores de una empresa de compraventa de vehículos ubicada en la localidad de Cox (Alicante) por supuestos delitos de estafa y falsedad documental al manipular el cuentakilómetros de varios vehículos con el fin de aumentar su valor en el mercado.

La empresa, desmantelada el pasado mes de julio, llegó a vender en todo el país hasta 76 vehículos con el odómetro alterado.

En algunos casos, según detalla la Benemérita, llegaron a reducir hasta 400.000 kilómetros del valor real que marcaban los automóviles.

Los administradores de la empresa adquirían, presuntamente, vehículos dados de baja para tránsito comunitario a través de otra compañía intermediaria con domicilio social en Madrid.

A raíz de estas operaciones, la Jefatura Provincial de Tráfico de Guadalajara detectó un aumento desmesurado de solicitudes del mencionado negocio para la rehabilitación de vehículos industriales, motivo por el cual comenzó las pertinentes investigaciones.

Los coches, una vez manipulados, eran trasladados a una estación de inspección técnica de vehículos de la ciudad de Alicante, donde se les expedían los duplicados de las tarjetas para obtener un nuevo permiso de circulación, reflejándose los kilómetros ya modificados.

Las indagaciones se iniciaron el pasado mes de febrero y han sido llevadas a cabo por los grupos de Investigación y Análisis de Tráfico de los subsectores de Tráfico de la Guardia Civil de Guadalajara y Alicante, en el marco de la operación 'Restacox' desarrollada en 21 provincias.